POR ALEJANDRO VIEDMA Acerca del pasado, presente y futuro del matrimonio lésbico gay en la Argentina. Publicado en AGMagazine el 23-12-09.
El matrimonio gay lésbico produjo mucho ruido en nuestro país en este 2009. En tiempos de fiestas navideñas y recibimiento del nuevo año, deseo que las personas LGBT no se coman todas las nueces, que no se conformen con los avances obtenidos, sino que dichas nueces, dichos logros puedan verse sellados y fortalecidos en el 2010.
Entre debates, visibilidad en los medios de comunicación, posturas adversas, apoyos inesperados, oposiciones contradictorias, encuestas favorables, amparos judiciales, estrategias varias para lograr que las personas del mismo sexo se casen en Argentina, México llevó la delantera, se convirtió en vanguardia latinoamericana en este tema, en esta realidad.
Anoche me puse a pensar en cómo se llegó a todo esto, cómo estamos arribando a que se concreten estos sucesos, por lo cual busqué en mis archivos aquel hito español, cómo la madre patria conquistó este hecho tan importante, y es por ello que lo quería compartir con los lectores, para que no quede “cajoneada” una desgrabación de una actividad realizada unos tres años atrás.
Nunca dejemos que nos cajoneen nuestros proyectos, nuestros sueños, nuestros deseos…
El logro español, influyente en nuestro país
El 30 de junio de 2005, las Cortes Españolas aprobaron una nueva Ley de Matrimonio contemplando que “el matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos contrayentes sean del mismo o de diferente sexo” (extraído del texto completo de la Ley de Matrimonio Española).
El avance que representa esta ley en materia de Derecho para la sociedad española tuvo, tiene y tendrá una continuación “natural” en la región latinoamericana a causa de la herencia y los fuertes vínculos culturales y políticos que persisten.
Constituye una perspectiva alentadora para todos los ciudadanos defensores de la democracia, puesto que no es una ley exclusiva para un determinado grupo de personas, sino que demuestra un modelo novedoso de sociedad en el cual todos y todas nos vemos afectados/as.
Por esta razón, no se creó una ley especial para una “minoría” sexual, sino que se modificó precisamente la Ley de Matrimonio que regula la relación y convivencia de parejas que la Constitución establece como uno de los fundamentos del orden político y la paz social.
Transcribo otro extracto de la Ley de Matrimonio Española: “La convivencia como pareja entre personas del mismo sexo basada en la afectividad ha sido objeto de reconocimiento y aceptación social creciente, y ha superado arraigados prejuicios y estigmatizaciones. Se admite hoy sin dificultad que esta convivencia en pareja es un medio a través del cual se desarrolla la personalidad de un amplio número de personas, convivencia mediante la cual se prestan entre sí apoyo emocional y económico, sin más trascendencia que la que tiene lugar en una estricta relación privada, dada su, hasta ahora, falta de reconocimiento formal por el Derecho”.
Beatriz Gimeno, en discursos y hechos
Beatriz Gimeno, una de las principales activistas lesbianas españolas, especificó en una de sus pasadas visitas a la Argentina cómo se llegó a la aprobación del matrimonio para parejas gay y lésbicas en su país. A continuación citaré los pasajes más importantes de la disertación de Gimeno, en aquel momento presidenta de la FELGT (Federación Española de Lesbianas, Gays y Trans), en la charla sobre “Matrimonio entre personas del mismo sexo”, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) el 12 de setiembre de 2006:
- “Técnicamente, legislativamente hablando, fue muy sencillo lo de la ley: se cogió el código civil en sus artículos, en tres ítems. En la Ley de Matrimonio, en vez de hombre/mujer se puso cónyuges”.
- “¿Cómo lo logramos? Tuvimos una estrategia frente a los políticos y los medios de comunicación: unir a todo el movimiento LGBT. Cualquier movimiento social consigue más unido que desunido. La unidad permitió presentar una sola interlocución políticamente consensuada entre todos. Los políticos van a arrimarse a los grupos más afines a ellos, pero si hay un solo discurso, es lo que hay, entonces tendrán que hablar con ese. Lo unificador en el discurso no quiere decir que no tengamos diferencias o que no generemos la diversidad”.
- “Lo original fue que no basamos nuestro discurso en los derechos, que son fundamentales y mejoran la calidad de vida de la gente. Decíamos: los derechos van a venir solos, nos pertenecen por ciudadanía, son nuestros. Centrábamos nuestra discusión en la legitimidad, nosotros queremos eso y la igualdad; acceso al matrimonio porque somos iguales, porque con el matrimonio el Estado legitima una relación afectivo-sexual y un determinado contrato porque es una cuestión de derechos civiles, de derechos humanos”.
- “Lo revolucionario fue cambiar la mentalidad social, ya que España no era un país avanzado para estos temas. Hace veinte años ni estábamos en el proceso de la ley, ahora el 85 % de la gente está a favor. Conseguimos llevar el debate a la calle, sorprender a la gente. Todo el mundo hablaba de eso y no de otra cosa. El debate estaba en el centro de la sociedad; no somos diferentes, como somos exactamente iguales, faltaría más no tener los mismos derechos. Insistimos en que no somos seres que venimos de otros planetas. ´Nosotros somos vosotros´: somos vuestros hijos, hermanos, la América de sus hijos, el conductor del bus, no un grupo aislado, somos lo mismo. Y ese mensaje caló. Al final todo el mundo conoce a un gay o a una lesbiana”.
- “También sirvió como bandera para un nuevo modelo de sociedad. Salió un artículo en El País: ´Gays y lesbianas son los únicos que consiguieron sentar a las dos España (la conservadora y la progresista) en la misma mesa´. Finalmente la gente entendió que no se podía ser demócrata y estar en contra de los derechos de gays y lesbianas”.
- “Nos da orgullo y nos estremece el apoyo que estamos teniendo de gente que no es gay ni lesbiana, y que nunca imaginábamos. La gente sintió como propio una España progresiva y pionera”.
Argentina, 2010
Considero que el camino recorrido por nuestros/as compañeros/as (extranjeros/as y compatriotas) militantes hizo y hace que en la actualidad haya novedades respecto a las conquistas obtenidas y proyectos jurídicos -nacionales y mundiales- a plasmarse.
- “¿Cómo lo logramos? Tuvimos una estrategia frente a los políticos y los medios de comunicación: unir a todo el movimiento LGBT. Cualquier movimiento social consigue más unido que desunido. La unidad permitió presentar una sola interlocución políticamente consensuada entre todos. Los políticos van a arrimarse a los grupos más afines a ellos, pero si hay un solo discurso, es lo que hay, entonces tendrán que hablar con ese. Lo unificador en el discurso no quiere decir que no tengamos diferencias o que no generemos la diversidad”.
- “Lo original fue que no basamos nuestro discurso en los derechos, que son fundamentales y mejoran la calidad de vida de la gente. Decíamos: los derechos van a venir solos, nos pertenecen por ciudadanía, son nuestros. Centrábamos nuestra discusión en la legitimidad, nosotros queremos eso y la igualdad; acceso al matrimonio porque somos iguales, porque con el matrimonio el Estado legitima una relación afectivo-sexual y un determinado contrato porque es una cuestión de derechos civiles, de derechos humanos”.
- “Lo revolucionario fue cambiar la mentalidad social, ya que España no era un país avanzado para estos temas. Hace veinte años ni estábamos en el proceso de la ley, ahora el 85 % de la gente está a favor. Conseguimos llevar el debate a la calle, sorprender a la gente. Todo el mundo hablaba de eso y no de otra cosa. El debate estaba en el centro de la sociedad; no somos diferentes, como somos exactamente iguales, faltaría más no tener los mismos derechos. Insistimos en que no somos seres que venimos de otros planetas. ´Nosotros somos vosotros´: somos vuestros hijos, hermanos, la América de sus hijos, el conductor del bus, no un grupo aislado, somos lo mismo. Y ese mensaje caló. Al final todo el mundo conoce a un gay o a una lesbiana”.
- “También sirvió como bandera para un nuevo modelo de sociedad. Salió un artículo en El País: ´Gays y lesbianas son los únicos que consiguieron sentar a las dos España (la conservadora y la progresista) en la misma mesa´. Finalmente la gente entendió que no se podía ser demócrata y estar en contra de los derechos de gays y lesbianas”.
- “Nos da orgullo y nos estremece el apoyo que estamos teniendo de gente que no es gay ni lesbiana, y que nunca imaginábamos. La gente sintió como propio una España progresiva y pionera”.
Al día siguiente, Beatriz Gimeno estuvo de invitada con su esposa en el programa de tv “Mañanas Informales”, y expresó:
- “No queríamos una Ley especial de Matrimonio para nosotros, sí modificarla para meternos allí”.
- “La palabra Matrimonio nos hace iguales, ya que lo somos”.
- “Esta ley ameritó quince años de lucha en España, ley más difícil que la de Adopción, ya que ya se podía adoptar como soltero o inseminarse las lesbianas”.
- “Antes de la ley, había un 65 % de apoyo, después un 80%”.
- “¿Ahora por dónde pasa la lucha? Por la educación contra la homofobia y que podamos implicarnos, visibilizarnos por encima de todo. La lucha pasa por cambiar la sociedad y no nuestras familias, ya que tenemos los mismos derechos”.
- “Con el argumento ´no adopten chicos porque van a sufrir en el colegio´, tampoco podrían tener hijos los negros, ya que hay racismo”.
- “No queríamos una Ley especial de Matrimonio para nosotros, sí modificarla para meternos allí”.
- “La palabra Matrimonio nos hace iguales, ya que lo somos”.
- “Esta ley ameritó quince años de lucha en España, ley más difícil que la de Adopción, ya que ya se podía adoptar como soltero o inseminarse las lesbianas”.
- “Antes de la ley, había un 65 % de apoyo, después un 80%”.
- “¿Ahora por dónde pasa la lucha? Por la educación contra la homofobia y que podamos implicarnos, visibilizarnos por encima de todo. La lucha pasa por cambiar la sociedad y no nuestras familias, ya que tenemos los mismos derechos”.
- “Con el argumento ´no adopten chicos porque van a sufrir en el colegio´, tampoco podrían tener hijos los negros, ya que hay racismo”.
Argentina, 2010
Considero que el camino recorrido por nuestros/as compañeros/as (extranjeros/as y compatriotas) militantes hizo y hace que en la actualidad haya novedades respecto a las conquistas obtenidas y proyectos jurídicos -nacionales y mundiales- a plasmarse.
Este momento nos encuentra a los argentinos enmarcados en una inminente aprobación de la ley de matrimonio para las parejas del mismo sexo, lo que también provocará, entre muchas cosas, un reacomodamiento del orden simbólico.
Ojalá ese discurso brillante de Gimeno pueda volverse real en nuestra tierra pronto, ya que, como también dijo Michael Foucault, refiriéndose a la legislación del matrimonio entre homosexuales, en una entrevista brindada a J. O´Higgins, allá por 1982: “(…) tenemos ahí toda una serie de cuestiones que conciernen a la inserción y al reconocimiento, en el interior del marco legal y social, de cierto número de relaciones entre los individuos que deben encontrar una respuesta”.
Fotos del día 29-10-09 en el anexo del Congreso Nacional Argentino, en donde las comisiones expusieron la Ley de Matrimonio para personas del mismo sexo.
Fotos del día 29-10-09 en el anexo del Congreso Nacional Argentino, en donde las comisiones expusieron la Ley de Matrimonio para personas del mismo sexo.