El pasado 18 de octubre se presentó, con entrada libre y gratuita, el libro de temática LGBT “Homoparentalidades” en Puerta Abierta. La presentación estuvo a cargo del lic. en psicología (UBA), psicoanalista y coordinador de grupos de reflexión Alejandro Viedma, y contó con la presencia de las compiladoras Eva Rotenberg y Beatriz Agrest Wainer. Posteriormente a las palabras del comentarista y sus colegas, se armó un debate muy interesante (“pogo discursivo”, al decir de Viedma) entre los/las asistentes y los/las panelistas.
Alejandro comentó cómo conoció a las analistas, dijo que su acercamiento a Rotenberg fue post lectura del material hace tres años, y a partir de allí y de vez en cuando se han estado convocando mutuamente para reflexionar de manera conjunta algunas cuestiones de su práctica clínica.
Homoparentalidades: nuevas familias (Buenos Aires: Lugar Editorial), aborda como tópico las familias diversas, “no convencionales” y es el resultado de un trabajo interdisciplinario de casi una década desde la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), una investigación en adopción a partir de la experiencia clínica. El libro se había editado por vez primera en 2007. La nueva edición modificada amplía el texto con dos capítulos nuevos en un mes y momento históricos para nuestro país, julio de 2010, ya que allí se promulgó el matrimonio igualitario. Los trabajos compilados son en su mayoría de psicoanalistas (como la recordada Silvia Bleichmar), pero también de profesionales de diferentes disciplinas como la filosofía (desde la postura de Diana Maffía), el derecho, la medicina, la psiquiatría.
Viedma expresó que a él le encantó este libro y ponderó ciertas variables que considera fundamentales para tratar el tema de las familias homoparentales: que sea un trabajo desde la interdisciplinariedad, entendible y hecho en la Argentina , aún con algunos trabajos de autores extranjeros. Y de la siguiente manera navegó por las zonas por las cuales el analista transita y rescata como nodales:
Tanto en la contratapa como en el prólogo, así como en las palabras preliminares de las compiladoras y en los artículos de los autores convocados se repiten los vocablos “complejo” y “complejidad”, al referirse a la parentalidad actual, sobre todo respecto a lo que Rotenberg y Agrest Wainer subtitulan como nuevas familias, las homoparentales. También deambulan, entre otros, los términos desafío, revisión, deconstrucción, debates, intercambios.
El párrafo que cierra el texto de la contratapa pertenece a la psicoanalista Joyce McDougall, frase que abre y concluye con lo que la autora considera, sobre este tema, “lo más importante” y “lo que no tiene ninguna importancia”: “Lo más importante no es lo homoparental o lo heteroparental, sino la capacidad de ser padre. Eso es lo que cuenta, la capacidad de amar al niño, de educarlo para que pueda devenir un sujeto. Que este sujeto sea viviente, activo, dinámico, que ame la libertad y desarrolle la sexualidad. Padres que se puedan identificar al hijo en sus deseos y en sus necesidades y que desean abrirlo al mundo y a su necesidad. Que sean homo o hetero no tiene ninguna importancia”.
Según el parecer del licenciado, dicha frase marca la posición personal y profesional de cada uno de los que participaron en este libro.
Además, Viedma adhiere a las palabras de Agrest Wainer: “Sabemos junto con Freud que toda ciencia necesita confrontar sus conceptos. Tendremos que estar dispuestos a tolerar la incertitud frente a esta temática, revisar, actualizar o replantear nuevas hipótesis a partir de la clínica con estas nuevas familias y sus hijos”.
El capítulo 1 se titula “Adopción. La identidad como derecho y/o como construcción”. El presentador opinó que la identidad parece ser un concepto introductorio al tema de la adopción y las familias homoparentales. Rotenberg cualifica la identidad humana con los siguientes términos: devenir, proceso no cerrado, apertura, deseo, intencionalidad. La dra. Ana María Carrasco, por su parte, dice que la identidad personal supone “ser uno mismo” y señala la diferencia entre la identidad dinámica y la estática, explayándose en la dinámica, por ser la que se proyecta socialmente, fluida y no finita, porque se crea con el tiempo.
Viedma sostiene que estas características descritas por las autoras citadas pueden transpolarse a las nociones de familia y género: “… el género es una categoría social, históricamente flexible y por tanto, mutante, sujeta a las modificaciones de cada sociedad en sus diversos momentos”. (Oliveira, 2002; Louro, 1997; Costa, 1994; Scott, 1995; Chauí, 1984).
Los dos artículos que se agregaron son de Susan Vaughan y Emilce Dio Bleichmar.
En las viñetas clínicas que presenta la primera, la terapeuta recorre la homofobia internalizada de lesbianas aún con años de estar en pareja, sobre todo en las preocupaciones por creencias y prejuicios personales respecto a la paternidad, y se dirige a sus colegas para que revisen las propias reacciones contratransferenciales hacia gays y lesbianas con proyectos de armar familias. A Viedma le parece muy buena esa afirmación (por simple y real), y al finalizar su conclusión Vaughan, le sigue hablando a los analistas: “… la decisión de ser madre o padre es una decisión significativa para cualquiera, sea gay o heterosexual. De hecho, la experiencia de ser padre puede ser una experiencia que cambia la vida y que trasciende el asunto de lo heterosexual u homosexual. …antes de que el mar cambiara en nuestra cultura, los hombres gay y las lesbianas sentían con frecuencia que tenían que elegir entre ser abiertamente gay o mantenerse en secreto y casarse para poder tener hijos. Actualmente hay una libertad cultural creciente para ser ambas cosas, podemos serlo si tenemos la libertad interna para hacerlo. Todavía, para muchos de nosotros, llegar a esta libertad interior aún implica tener un buen tratamiento psicoterapéutico, y allí es donde entran –ustedes- todos los colegas. Sus pacientes confiarán en ustedes. … estamos hablando de ayudar a nuestros pacientes a tener la flexibilidad psicológica y la libertad para inventarse a ellos mismos como individuos únicos y genuinos…”.
Por otra parte, Dio Bleichmar concluye en su artículo: “Quizá si la gente que abriga temores de que la apertura del modelo de familia o la adopción homoparental conociera a Carlos (un niño incluido en una viñeta clínica, criado por una pareja del mismo sexo, aclara Viedma), tendría la impresión contraria, la familia parece reforzarse, enriquecerse en la diversidad como lo muestra Carlos que sostiene, desea y se proyecta en el futuro constituyendo una familia”.
Las preguntas que Alejandro le hizo a sus colegas fueron:
1) Homoparentalidades es un “libro pionero” y también reciente en esta temática, en cierto sentido adelantado respecto a lo que se debatiría fuertemente tres años después. ¿Cómo fue el camino, el recorrido dentro de una institución emblemática argentina (APA)? ¿Qué relación encuentran entre ese trayecto y la complejidad teórica para abordar esta problemática?
2) Nociones de identidad y género. ¿Intrínsecas o extrínsecas al psicoanálisis? Justamente, la identidad de género es algo basal en el presente y en el futuro, sobre todo desde el activismo LGBT argentino. ¿Cómo incluyen a las personas trans en la parentalidad actual?
Luego de que las compiladoras contestaran, hubo interrogantes y testimonios del público presente.
El cierre fue con un caluroso aplauso.