Mi primer cuento premiado

Queridos lectores, he aquí un post diferente para cerrar este año 2011 intenso y excelente. Comparto con ustedes el primer cuento que escribí y envié para participar de un concurso. Cualquier parecido de este material con mi vida real y actual, es pura coincidencia! Me brotaron estos párrafos y tuve como resultado el que me hayan premiado con el segundo puesto. Muchas gracias a Gran Concurso *CUENTO • Versailles 100 años, labocina- revistamibarrio. El miércoles 21 de diciembre me hicieron una nota y me entregaron el diploma en radio Class FM, en el programa La bocina de mi barrio, conducido por Claudio Serrentino y Luis Alberto Serres.


Y gracias muy sentidas a los que visitan, leen e interactúan en este blog por su apoyo desde hace más de cuatro años. Que tengan un gran 2012 quienes me acompañan dulce y respetuosamente! Felicidades & Love.
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“Viernes de tío y sobrino” (por Alejandro Viedma)

Sebastián tiene cuatro años y su tío Javier 38. Al adulto hace unos meses se le ocurrió algo: pasar a buscar a su sobrino por su jardín de infantes los días viernes, una idea que incluía varios objetivos. Es que ese día de la semana Javier tiene la siesta disponible para elegir con libertad hacer lo que quiera. Y su deseo pasó por conectarse más con el niño, y de paso alivianar un día la búsqueda de Sebas por su jardín de la abuela paterna.

Sebas asiste a un establecimiento escolar en el barrio de Monte Castro. Y, ¿qué tiene que ver eso con Versalles? Además de (y por) ser barrios linderos (M. Castro y Versalles), Javier atraviesa el barrio de nombre afrancesado ya que se dirige caminando al jardín desde Ciudadela, cruzando la Av. Gral. Paz. Sí, a pata va Javier, porque le gusta caminar, estar en movimiento. Cada paseo le toma unos 35 minutos, el tiempo suficiente para recordar parte de su niñez en el barrio –Versalles- que lo alojó de los ocho a los once años.

Mientras Sebas pasa sus últimos minutos de su semana “jardinera”, su tío va en dirección a Monte Castro, lo hace zigzagueando por callecitas y pasajes poco transitados, y allí es donde Javier vuelve a conectarse con la diversidad “versallesca”: los empedrados y las casas coloniales que resisten ante la llegada de lo ultra moderno, la variedad de aromas y colores por la abundancia de árboles, plantas y flores presentes, las plazas, los contrastes. El olor a jazmín predomina en dicha área, y el mismo es repartido por la brisa que recorre el cielo diáfano que aún puede ponderarse por no haber tantos ni tan altos edificios.

Entre varias zonas preferidas de Javier, se encuentra la de la plaza ubicada en Arregui y Roma, manzana tupidamente arbolada en la cual se filmó una escena magistral de la gran película argentina “Esperando la carroza”, del ya fallecido director Alejandro Doria.

Una vez arribado al jardín de Sebastián, este último no para de hablarle a su tío (sobre aviones, pececitos, carteles, perros meticulosamente observados), y allí ya no regresan a pie, sino en colectivo, que lo esperan en la Av. Lope de Vega.

El tío no toma como una obligación ir a buscar a su sobrino, pero sí como una gran responsabilidad asumida que corta el ritmo acelerado de esta cotidianidad adulta y posmoderna en la cual nadie tiene tiempo.

Es por ello que este tío ofrece algo de su tiempo para retirar a su sobrino y algunas veces llevarlo al pelotero o simplemente a jugar o a pintar. Allí Javier vuelve el tiempo atrás y añora esas tardes interminables en donde dibujaba dentro de su hogar o jugaba a la pelota, a la paleta o a la escondida con sus amiguitos vecinos en la calle Manuel Porcel de Peralta, y hoy se apena por la infancia actual de los niños que ya no viven esa esencia de barrio, sino dentro de los confines de lo virtual.

Mientras Javier trata de revalorizar el contacto humano, es coherente con su deseo y lo manifiesta con la paciencia y el cariño con que responde a los interrogantes del chico, lo alza abrazándolo para subir y bajar del colectivo, lo cuida, lo protege de los rayos solares, lo mima y también le pone límites.

Este tío promedia su día con un balance más que positivo por la misión cumplida, feliz por poder recibir la feliz inocencia de un pibe que porta ojos almendrados, con una mirada tierna, noble y fresca -que se funde con la hermosura barrial- que emociona y enorgullece a su tío. 

Ya al caer la tarde y cuando Sebas se reencuentra con sus papis, el sobrino se dirige a su tío dulcemente: “¿Ya te vas tío?”. “Sí, papito”. “¿Y por qué te vas?”. “Me tengo que ir a trabajar”. Diálogo de despedida cortito, simple y llano que denota el disfrute de haber compartido de a dos…



Más info y fotos en facebook: Alejandro Viedma Psi

Las etapas de la salida del placard

Publicado en Boquitas Pintadas, Blog creado por Verónica Dema para lanacion.com, el 18-12-2011. 


La periodista introduce el tema así: “el lic. Alejandro Viedma compartirá su mirada desde su experiencia clínica: él recibe numerosos relatos que dan cuenta de que esta salida del placard es un proceso, que no se da de un día para otro, y que va desde la negación hasta la aceptación. ¿Cuáles son estas etapas por las que la mayoría atraviesa? ¿Cómo se sale del clóset?”.

Por lic. Alejandro Viedma

Al proceso de salir del clóset generalmente se lo lleva a cabo paso a paso porque no se trata solamente de una revelación, no es algo de un instante, ya que hay mucha energía puesta en el secreto. La regla en casi toda persona lesbiana y/o gay es la interiorización del mandato de no contar sobre su orientación homosexual y seguir reproduciéndolo, hasta que haya un corte en esa cadena.

Así, siempre habrá algún espacio que se sume para poner palabra o inhibirla acerca de la sexualidad de uno/a, es decir, cuanto más se sociabiliza, más posibilidades tiene el sujeto de hablar sin rodeos o de mentir sobre él y es por ello que la salida del armario puede durar toda la vida en cuanto a que un individuo cambia de trabajos, de contactos, suma allegados de esos nuevos vínculos a su vida, se muda, estudia en diferentes establecimientos, etc.

Para el psicoanálisis las distintas etapas de cualquier proceso son subjetivas, singulares, no fijas, y muchas veces no corresponden con lo esperable para la edad cronológica de la persona (en cuanto a una media estimativa), aún así, en las personas lesbianas y gays se dan ciertas similitudes. Lo que digo es que también existen variedades respecto a edades y formas de salidas: algunos se asumen totalmente en la adolescencia, otros en su juventud, otros después de los cuarenta, otros de abuelos (por haberse casado y haber tenido hijos anteriormente), varios no lo logran hacer nunca por una fortísima represión, en muchos casos, por un conflicto enorme presentado por sus incuestionables creencias religiosas.

Por otro lado, y desde la perspectiva del avance cultural, considero que los jóvenes de hoy día tienen allanado el camino porque, si bien estamos viviendo un tiempo mucho más favorable que el pasado, los prejuicios y la discriminación continúan; tal vez hay más tolerancia pero no aceptación total. Sostengo que arrastrar ciertas marcas negativas y chocarse con la censura externa tiene como consecuencia, entre otras, que en las personas de generaciones anteriores al menos haya un punto en común desde el vamos: la propia negación, al menos al principio, de cómo siente y es uno/a.

En referencia a las respuestas de los demás frente a estas revelaciones de las homosexualidades, también hay diferencias y semejanzas, pero eso ya ameritaría otro análisis.

Teniendo en cuenta lo precedente, propongo un recorrido un tanto arbitrario para describir el coming out of the closet, este desarrollo que se despliega gradualmente porque incluye períodos varios, desde mi experiencia clínica con varones gay,
 en su mayoría mayores de 35 años.

-Primera etapa: generalmente se da en la niñez. La nominación viene desde afuera (por ejemplo desde el insulto “maricón”) sin uno entender qué quiere decir, muchas veces sucede en los juegos, por estar en compañía de amiguitos del sexo opuesto, o por ejemplo, no tener, siendo varón, las “habilidades masculinas” para jugar al fútbol. Se dan los primeros juegos sexuales con vecinitos, primitos o compañeritos del mismo sexo, como modos de exploración de los cuerpos, no obstante eso no es determinante de la definición de la orientación homosexual, ya que lo lúdico-corporal es algo típico en todos los niños y adolescentes, y ejemplo de ello es lo masturbatorio-grupal entre varones  para reconfirmar su condición masculina.
-Segunda etapa: en la pre adolescencia. Se experimenta un sentimiento “raro”, hay sensaciones nuevas, a uno le pasan cosas con imágenes o cercanías de personas del mismo sexo, pero no siempre se entiende del todo qué le está pasando (no está claro que a uno le gusta).
-Tercera etapa: en la adolescencia. Emerge el “darse cuenta”, por lo cual se espera y se cree que será algo pasajero y se pide (por ejemplo si uno es católico, a dios, o a algo mágico) poder cambiar.
-Cuarta etapa: en la adolescencia tardía. Se vivencian las primeras experiencias sexuales conscientes/consentidas, pero prontamente se las niega por sentirse pleno y al mismo tiempo sucio. Como excepción puede confesárselo, con mucho miedo, inseguridad, vergüenza a un cura, pero no se lo suele hablar (por lo sentido) con nadie más.
Hasta aquí, más que salir se entra y permanece dentro del clóset. Es que como alguna vez dije, no se puede salir de un lugar de donde previamente no se entró.
-Quinta etapa: en la primera juventud. Viene de la mano del enamoramiento y un primer novio o una primera pareja, por lo cual lo asume primero uno. A partir de allí se empieza a contárselo a algunos y a esconderlo a otros/en otros espacios, cuestión que trae como consecuencia nuevas barreras.
-Sexta etapa: La auto aceptación total. Cuando se blanquea la “elección” de objeto homosexual de uno/a en (casi) todos lados, pero no deja de ser algo inacabable pues allí ya están implicados también todos esos seres cercanos que ya saben sobre uno y también se enfrentan con el dilema de “deschavar” al otro o no hacerlo. De todos modos, esos ya serán caminos a tomar de los terceros.

El hecho de que una persona gay o lesbiana arribe a esta etapa y cumpla con el ciclo de este proceso completándolo de una manera exitosa, es algo muy positivo pues como antes tuvo avances parciales pero fundamentales, se posiciona en un lugar de llegada y por ende vivirá más tranquilo, sincero, conforme consigo mismo y sin somatizar tanto por estar enclaustrado, “bunkerizado”, tapado, encapsulado, en el ostracismo.

¿Y vos, estimado lector? ¿En qué etapa del proceso te encontrás/ubicarías?
Foto: Alejandro Viedma

Grupos de encuentro y reflexión para gays y lesbianas

Los profesionales de la Asociación Civil LGBT Puerta Abierta, ubicada en el barrio porteño de San Cristóbal, hemos formado hace muchos años grupos de reflexión y encuentro entre pares con la idea de que los y las concurrentes puedan integrarse en un clima ameno, distendido y confidencial para socializar, intercambiar información, compartir historias de vida, hacer amigos/as nuevos/as con el fin de cortar con el aislamiento y la soledad.

Video de GTelevisionAr:


La consigna es pensar y debatir dentro de un grupo de pertenencia alrededor de las cuestiones que atraviesan a las lesbianas y a los gays que viven en la actualidad en Buenos Aires.

Se apunta a recuperar la palabra, tan desdibujada hoy en día y desapercibida o ausente en otros espacios –por cierto válidos- como el chat o las discos. También se focaliza en el escucharse, en la mirada y la cercanía con el semejante. Además, bregamos por deconstruir prejuicios y estereotipos que circulan en lo sociocultural y se interiorizan, es decir, se propone que el grupo se enfoque en la modificación de la internalización de la homofobia para que juntxs podamos luchar contra la discriminación propia y ajena.

En el dispositivo grupal con gente que habla “el mismo idioma” emerge una contención afectiva porque está permitido expresar, sin recibir a cambio juicios de valor (especialmente negativos), lo que se dificulta decir en otros lugares.

El respeto por el otro y por lo que piense o sienta será prioritario, aunque no se esté de acuerdo con lo que manifieste.

La intención es dignificar a las personas, y una manera de logarlo es que las que integren los grupos puedan reconocerse en otras historias de pares para que no sigan sintiéndose solos/as o –equivocadamente- enfermos/as, o los/as únicos/as a los/as que les sucede “esto”.

Para ser coherentes con la celebración de la diversidad, son bienvenidas personas de distintas edades y vivencias personales, factores que enriquecen a lo círculos humanos.

Al transcurrir un tiempo generalmente se teje una red donde varios de los/as integrantes se encuentran a tomar un café o cenar, arman salidas, se ayudan, se contienen y, en definitiva, disfrutan más de la vida.

Si te gustaría pasar un rato agradable en un ámbito similar a cuando un grupo de amigos se reúne en el living de una casa para charlar de cuestiones profundas o divertidas, favor de contactarte con los datos que figuran a continuación, ya que para ingresar a cualquiera de los grupos es preciso concertar una entrevista con el coordinador del espacio.

GRUPO DE MUJERES:

MARTES 20 hs. Coordinado por Lic. Graciela Balestra (directora de la organización) y Silvina Tealdi, solicitar entrevista al 15-4470-9852.

GRUPO DE VARONES:

MIERCOLES 20 hs. Coordinado por Lic. Alejandro Viedma, solicitar entrevista al 15-6165-4485.
Mail: alejandroviedmapsi@hotmail.com.ar
Terapia individual, de pareja o familiar.
https://www.facebook.com/Alejandro-Viedma-Psi-197298870290333/

El manual de la (mala) educación (sexual)

Columna en AGMagazine.info: El lic. Viedma hace una crítica del contenido de un texto utilizado en la Enseñanza media – Secundaria que toma la homosexualidad como una falla, una anormalidad.

Unos meses atrás me llegó el siguiente mail por parte de Martín Peretti Scioli, director de AGMagazine.info: “Recibimos un correo de un lector apuntándonos un texto de un manual para enseñanza media con una explicación de homosexualidad que deja bastante que desear... Te lo paso a vos ya que sos el especialista y por si querés hacer algún artículo con eso”.

Aceptando la invitación a comentar dicho material, primeramente copio el extracto que me fue enviado…

ADOLESCENCIA Y SALUD / Enseñanza media – Secundaria / Edición Maipúe
Enero de 2007 -
Liliana Elisabeth Mosso
María Marta Penjerek
¿Homosexualidad o Heterosexualidad?
Depende de cómo se transite el complejo de Edipo y de cómo se realicen estas identificaciones, hablaremos de una identidad sexual heterosexual u homosexual.
Si el varón logra identificarse con el padre elije como pareja a alguien ‘’como su madre’’. Con la mujer sucede a la inversa, hablaremos de una salida edipica normal que concluye en una identidad sexual heterosexual. Si algo falla en este proceso, las identificaciones serán inversas y se buscara a alguien del mismo sexo como objeto de amor y deseo. En este caso hablaremos de identidad homosexual. Es decir, si durante su tránsito por el complejo de Edipo (3-5 años) el niño varón se identificó más con su madre y no la tuvo como objeto de deseo, sino en vez de fantasear casarse con ella, imita sus actividades y las revive en la adolescencia. Esta situación es difícil de procesar, por lo tanto elegirá a alguien de su mismo sexo, por eso la conducta homosexual. Pero si logra identificarse con el padre, tomara actividades masculinas y buscara como objeto de deseo a alguien del sexo contrario, tendrá una salida heterosexual. De todas formas, durante la adolescencia se suele pasar por periodos en los que ciertas conductas se confunden con homosexualidad y son transitorias.
¡Atención!
En muchas ocasiones los adolescentes tienen conductas homosexuales, y no por ello tienen una inclinación definida. Es decir: pueden aparecer amistades casi exclusivas con chicos de su mismo sexo es difícil determinar a esta edad si se trata de una conducta ocasional o de una orientación de tipo homosexual que comienza a manifestarse.
Lo imprescindible es deshacerse de los prejuicios e intentar ver al otro como lo que es, un ser humano que realiza sus propias elecciones, respetables como las de cualquier otro. Acompañarlo, no transmitir ansiedad o prejuicios al respecto y hacer el intento de vencer algunas barreras tales como la creencia de que las personas homosexuales son seres promiscuos o abusadores. Esta elección es el resultado de un proceso que ha tenido lugar en su historia de vida.


Ahora, sin pretender armar un artículo científico, intentaré transmitirles lo que me brota, como una suerte de punteo, como la transcripción de algunas de mis ideas en voz alta…

Desinformando a los que adolecen

El primer pensamiento que se me impuso al encontrarme con esos párrafos fue: “Qué mal que se sigan enseñando concepciones tan esquemáticas y reduccionistas, que aún se repitan cuestiones que no celebran la diversidad sexual, y ante todo que se trate de un texto incluido en un manual preparado para que lo lean adolescentes”. Es una pena que textos de este calibre continúen vigente en la enseñanza media. La falta de información es llamativa y muchas veces grave, pero transmitir de un modo tan básico, lineal, rígido y prejuicioso cuestiones que tienen que ver con la sexualidad humana –nada lineal sino muy compleja-, también lo es.

Además, es doblemente nocivo si se tiene en cuenta que, como decía, los receptores son adolescentes, quienes son los que presentan la mayor vulnerabilidad y fragilidad emocional, y están en un proceso de muchos cambios, entre ellos, el de definir su orientación sexual. Parece que se trata de confundir o tranquilizar, en vez de brindar información para que cada sujeto pueda elegir cómo vivir su vida de acuerdo a su propio deseo, deseo siempre singular.

Se entiende, si se continúa considerando como normal la heterosexualidad, el porqué muchos hablan de patología o “falla” al referirse a la homosexualidad, y si es “transitoria” la situación, se trata de una “confusión” o de una “amistad fuerte”… La patologización "implícita" de la homosexualidad por oposición a la normalidad heterosexual, no concuerda con la Ley 26657 de Salud Mental, la cual en su capítulo 2, artículo tercero dice explícitamente: “En ningún caso puede hacerse diagnóstico en el campo de la salud mental sobre la base exclusiva de elección o identidad sexual”. Entonces, ¿por qué las autoras, en las identificaciones que mencionan, lo plantean en términos de falla, de defecto, de merma... De qué? ¿De heteronormatividad?

Propongo pensar tal vez lo confusional como algo más inherente a los observadores que a los propios observados, que generalmente viven la confusión a partir de la contradicción entre el mandato, el deber ser, la homofobia y el auténtico ser, el auténtico deseo. Son los docentes (y los padres) los que tienden a confundirse y a no entender qué le pasa al/a alumno/a-hijo/a y lo/a toman como anormal o sobreactúan la adaptación a la realidad homosexual de sus alumnos/niños crecidos.

Revisando al Freud variante

Sin hacer un análisis profundo de este manual, yo creo que el psicoanálisis también tiene que hacerse cargo de las coordenadas vertidas, sobre todo los discípulos freudianos.

Por otro lado, recordemos que Freud, a fines de 1800 y a principios de 1900 estaba atravesado por la subjetividad de su época, por la Viena de antaño y en esos momentos primaba la idea de familia tradicional y muchas de sus primeras ideas fueron confusas o transicionales en el medio de sus desarrollos. Es en Tres ensayos sobre una teoría sexual (1905) en donde y en líneas generales Sigmund Freud describe un desarrollo de la sexualidad humana normativa hallando su “objetivo natural” en el deseo post edípico que en cuanto a lo genital está centrado en una persona del sexo opuesto (allí se intuye una salida normal del Complejo de Edipo), pero por otro lado y contradictoriamente también Freud expone lo irrelevante del objeto y pone como característica fundamental del mismo su labilidad. Por mi parte, siempre me he preguntado si –entre varios factores- es la identificación con la madre o el padre la que determina la orientación sexual (y la identidad de género) o por el contrario, la orientación determinaría la identificación con padre o madre…

Más adelante, en la “Carta a una madre americana”, de 1935, el padre del psicoanálisis expresaba: “La homosexualidad no es, desde luego, una ventaja, pero tampoco es nada de lo que uno deba avergonzarse, un vicio o una degradación, ni puede clasificarse como una enfermedad; nosotros la consideramos como una variante de la función sexual (…). Es una gran injusticia perseguir la homosexualidad como un crimen, y es también una crueldad.”

Por otra parte, tampoco adhiero a que se siga hablando de elección, porque mucha gente piensa y manifiesta: “si eligen eso, que se aguanten las consecuencias”, y así también, dentro de las instituciones educativas (particularmente de las religiosas) se justifica -solapadamente o no- la discriminación y la violencia hacia las personas LGBT, y de ahí a que se naturalice la conducta del bullying (abuso, hostigamiento, intimidación, maltrato, agresión, acoso, o persecución psicológica y/o física que ejerce un alumno contra otro), hay un solo paso. Freud siempre habló de elección de objeto, pero esa elección no es consciente, sino dada dentro de un proceso con sus complejidades intrínsecas en donde se pone en juego lo hereditario (lo biológico o genético) más lo adquirido (construido): lo vivencial de cada ser en su contexto particular, las identificaciones, lo cultural, los primeros años de crianza que van moldeando la psiquis, etc. En definitiva y en este punto, sostengo la existencia de un determinismo inconsciente, que nos condiciona a todos los humanos en todas nuestras elecciones. Es en ese sentido que puede decirse lo contrario a lo que habitualmente se cree: la orientación sexual y la identidad de género de cada sujeto lo escogen al mismo.

Silvia Bleichmar, ya en este siglo que estamos viviendo, plantea la necesidad de rever ciertas premisas teóricas básicas del psicoanálisis, entre ellas, el complejo de Edipo en cuanto a los modos de subjetividad propios de otros siglos y, como yo mencionaba, diferentes a los actuales. Por lo precedentemente escrito es que repetidamente sugiero leer a Bleichmar, quien se metió con estas cuestiones, con el Edipo mismo, con esa estructura y no considera como enfermedad a una orientación sexual distinta a la hetero.

Volviendo al texto de estas mujeres, el mismo es además un claro ejemplo de cómo se confunde la orientación sexual con la identidad de género. Este material está desactualizado, por ende no es conveniente que siguiese en catálogo o en circulación.

¿En qué quedamos?

De mi lectura del texto de este manual se me confirma que se insiste en hacer ecuaciones cerradas de definiciones limitadas y limitantes: si la salida normal del complejo de Edipo es la heterosexualidad, la homosexualidad constituye algo invertido. Si un varón se identifica con su madre es “una situación difícil de procesar”… ¿Para quién/es? ¿Para el varoncito o para sus padres y docentes cuando, por ejemplo, el primero no despliega “actividades masculinas”? Si las autoras y la editorial hubieran impreso sólo el último párrafo (salvo el hecho de repetir que la homosexualidad es una elección), estaría casi correcto, pero toda la primera parte justifica implícita o explícitamente la homofobia y, en este contexto escolar, el bullying.

El párrafo final de Mosso y Penjerek contradice todo lo que hasta allí ellas habían redactado. Hubiesen empezado por sus palabras finales, ya que comparto que “lo imprescindible es deshacerse de los prejuicios e intentar ver al otro como lo que es, un ser humano…respetable…”. Y “Acompañarlo, no transmitir ansiedad … y hacer el intento de vencer algunas barreras tales como…” las creencias erróneas acerca de las lesbianas y los gays. Lo complejo de esa frase final es que en contrapunto con lo que la antecede la vuelve “esquizofrenizante”.

En este texto se alude a una teoría y desde allí se sentencian definiciones, pero la realidad demuestra que solamente uno sabe lo que siente y lo que uno siente es lo que es. Nadie elige ser gay, lesbiana, bisexual o trans (ni hetero) pero sí, al leer manuales como este, al principio se anhela no serlo. Afortunadamente muchos tuvieron y tienen la suerte de dar con un terapeuta ético o con algún ser cercano comprensivo que les permita aceptarse de la forma más sana posible.

Los tabúes en acto

Es evidente que me alarmó la presencia de este material, porque con la misma se continuaría alimentando a la maquinaria perversa que hace que en innumerables lugares (de nuestro país y el mundo), muchos seres humanos sientan que constituyen una “rareza”, algo “antinatural”, por gustar de alguien de su mismo sexo, y entonces ante la mirada de los que condenan rápidamente no encuentran otra salida que la del suicidio (como ocurre con adolescentes y jóvenes que son empujados a matarse al no soportar más las amenazas, los insultos, las humillaciones y la burla de sus pares, y el desamparo de los adultos que los rodean y no pueden o no saben mostrarles que hay otras alternativas) o la emigración-exilio de sus pueblos o ciudades. También hay otros efectos producto de la divulgación de la información como la que contiene este manual, ya que hay consecuencias menos estruendosas que el suicidio, o que permanecen en la intimidad de cada uno/a, pero que no dejan de tener mucha relevancia. Me refiero a que este tipo de transmisión por educadores podría afectar la salud, la sexualidad y el modo en que cada adolescente la vive/vivirá, como por ejemplo al ocultarse, al silenciar y por ende somatizar.

He aquí algunas de las consecuencias de una cultura en gran parte heterosexista, que segrega todo lo que no comulgue con el modelo patriarcal y machista de lo que se supone es “ser un varón” o “ser una mujer”.

Afortunadamente, sabemos que hay mucho por hacer, las leyes conquistadas que promueven la igualdad son indispensables (y deben cumplirse, como no sucede con la Ley de Educación Sexual Integral) como también lo es que éstas estén acompañadas de nuevas visiones en torno a la igualdad de género, pero es un deber hacer mucha docencia –de la buena- para que cambie la mirada que prejuzga y discrimina, todavía hoy y en el futuro, al menos cercano.

Los docentes son los representantes de un supuesto saber (y algunos de ellos pretenden desde ese lugar de poder ser modelo o portavoz de tipos de discursos tendenciosos) y si son éstos quienes tienen actitudes homofóbicas y discriminatorias, cómo podemos no esperar reacciones miedosas de los adolescentes cuando se les manifiesta una orientación homo (o bi), o bien cuando tienen que compartir el aula o la vida con personas con tal orientación sexual. Otro punto fundamental a tener en cuenta en esta problemática es que hay muchos maestros, profesores y directivos de escuelas/colegios que no se capacitan/actualizan constantemente, que se quedaron en el tiempo del tabú. Esa es una de las principales causas del estancamiento de la educación, cuya consecuencia es el impedimento de la evolución en el pensamiento colectivo de la sociedad y viceversa.

Dentro de la psicología moderna también hay lugar para el crecimiento y las mejoras porque aún gran parte de ella se sigue apoyando sobre bases estáticas y retrógradas, y ciertos puntos de la primera teoría freudiana está necesitando unos retoques, o quizá esté pidiendo la jubilación, para dar paso a una teoría más liberal, universal y flexible sobre la sexualidad humana.


Fuente: el libro comentado todavía hoy figura en el catálogo de la editora http://www.maipue.com.ar/catalogo_texto_adolescencia-salud.php

Además, una profesora lo incluyó en la bibliografía citada en la planificación de este año http://www.lvm.unlp.edu.ar/uploads/docs/ed_salud_2011.pdf


Y a vos, estimado/a lector/a … ¿Qué opinión te merece el manual referido?

Link: http://www.agmagazine.info/2011/10/12/el-manual-de-la-mala-educacion-sexual/

Bullying, el acoso escolar que lleva al suicidio

Publicado por Boquitas Pintadas, blog de lanacion.com creado por Verónica Dema.

Carlos Agüero, un riojano de 17 años, se suicidó, al parecer, cansado del hostigamiento y la persecución de sus compañeros que lo condenaban por gay. Las autoridades del colegio no vieron nada. La familia tampoco se enteró de la sistemática violencia psicológica que ejercían sobre él. “Un joven puede dejarse morir por falta de amor”, dice el lic. Alejandro Viedma, y habla de la soledad por la que atraviesan muchos adolescentes homosexuales.

Este es un caso de bullying, un término en inglés que refiere al acoso escolar, que implica cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido en la escuela. Este post apunta a esclarecer este tema, a ayudarnos a pensar que es responsabilidad de todos evitar estos suicidios.

El texto está escrito por Viedma con motivo del reciente suicidio del adolescente Jamey Rodemeyer, de 14 años, y para no olvidar a Carlos Agüero, que se quitó la vida en La Rioja también este año.

Colegios que pueden matar

Por el lic. Alejandro Viedma

Los adolescentes son los que presentan la mayor fragilidad y vulnerabilidad emocional, y los que están en un proceso de muchos cambios, entre ellos, el de definir su orientación sexual y su expresión de género.

En el interior de las instituciones educativas (particularmente en algunas de las religiosas) se justifica –implícita o explícitamente- la discriminación en general (por ejemplo por xenofobia) y la violencia hacia las personas LGBT en particular, lo cual hace que se forme tierra fértil para que se naturalice el bullying.

El bullying refiere al abuso, al hostigamiento, a la intimidación, al maltrato, a la agresión, al acoso, o a la persecución psicológica y/o física que ejerce un alumno en contra de otro. Es una conducta producto del prejuicio, del odio y de la intolerancia hacia el otro.

El bullying propinado hacia púberes y adolescentes a los cuales se los presume pertenecientes al colectivo LGBT es específico y grave, pues estos chicos y chicas son víctimas de actos abusivos por su (supuesta) orientación (homo o bi) sexual y por ello reciben amenazas, burlas, insultos o golpizas dentro y fuera de las aulas. La situación descrita posiciona a las víctimas en un estado permanente de miedo, de alerta y ellas vivencian constantemente estrés, ansiedad y angustia, en fin: sufren en demasía.

Hoy en día la homo-lesbo-bi-trans-fobia hace estragos, la aversión en contra de los LGBT, la violencia contra ellos es ruidosa, por ser receptores de mucha agresión; dicho nivel de agresividad es tan alto que los sentimientos tiernos, al no tener lugar, desaparecen, se extinguen.

Esta situación acontece porque un grupo de pares, de pertenencia, de adolescentes –grupo que tiene la función de autoconservación y la ilusión de comple(men)tarse- reacciona auto preservándose para que el “diferente” no cuestione esa “normalidad y fusión grupal”, por lo cual el “maricón” es eyectado. Lo que viene en ayuda de dicho grupo es el preconcepto, que posee una función utilitaria, permite integrarse.

El “puto” es quien pondría en jaque la masculinidad heteronormativa, sobre todo los varones afeminados son flanco de los ataques persistentes y justificados porque lo que sostiene la violencia es el hecho de que socialmente la mujer y lo femenino todavía están en detrimento. Entonces, la LGBT-fobia estaría dentro de la violencia de género, que tiene en los crímenes de odio su desencadenante más atroz. De este modo, la homofobia está legitimada para presentificarla de forma contundente física o verbalmente sobre los LGBT y por tal razón los clósets, búnkers que enclaustran, aún siguen constituyéndose en sitios donde las víctimas, mientras “sean discretas”, pueden protegerse sin entrar en un combate feroz, de donde siempre saldrían lastimados y perdiendo porque “los machos” se multiplican y castigan en desventaja al atacado solitario.

Así, los colegios continúan siendo campos hostiles para los LGBT. Y la responsabilidad es compartida, porque nadie nace prejuicioso. Son los adultos quienes desde un lugar de poder y superioridad traspasan normas y modos de relacionarse socialmente. Qué pena y vergüenza provoca notar que en los supuestos lugares de la educación por excelencia se gestan y fortifican las desvalorizaciones, las piñas, las groserías, todas cosas que son de maleducados, justamente lo contrario a lo que “ofrecen” las autoridades escolares.

Lo curioso en estas situaciones es que pareciera haber un pacto de complicidad entre los actores que rodean a las víctimas y miran hacia otro lado: los padres, los docentes, los vecinos, personas ya adultas que hacen caso omiso a la violencia que saben fehacientemente están recibiendo los adolescentes LGBT. En algunos casos, tales adultos también son participantes activos en las agresiones.

Una consecuencia del bullying con desenlace fatal y altamente lamentable lo constituye el suicidio, básicamente porque estos chicos que son instigados por la cultura de la homofobia están muy solos y no se animan a contarle a sus padres y/o docentes que están siendo sistemáticamente perseguidos y, si llegan a manifestar que están atravesando por estas situaciones complicadas, la mayoría de las veces no son oídos ni comprendidos.

Es conveniente mencionar el caso de Jamey Rodemeyer, quien hace unos meses y a sus 14 años de edad se quitó la vida en los EE. UU, y también, en nuestro país, el de Carlos Nicolás Agüero, de 17 años, quien se suicidó en La Rioja.
http://www.youtube.com/watch?v=oEKc1qKQQb0

Considero que haciendo causa común con el bullying se continúa dando pasto a la maquinaria perversa que hace que en incontables lugares (de nuestra Nación y el mundo), muchos seres humanos sientan que se constituyen en una anormalidad por atraerles alguien de su mismo sexo, y ante los ojos de los que condenan velozmente no hallan otra salida que la de matarse, como ocurre con adolescentes y jóvenes que son empujados a ese acto al no aguantar más las humillaciones de sus pares, y el desamparo de los mayores que los rodean y no pueden o no saben señalarles que hay otras opciones.

He aquí algunos de los efectos de una cultura en gran parte aún heterosexista, que segrega lo que no comulgue con el modelo patriarcal y machista de lo que se supone es ser un hombre/ una mujer.

Por todo lo anteriormente redactado y yendo a lo legal, es imperioso que se sancione una ley que proteja a las víctimas del bullying.

Para finalizar, si vivir conlleva la condición de sentirse amado y si hay un tiempo en el cual el yo se ve enfrentado a una realidad fuerte y sostenidamente hostil, a la que no puede modificar ni escapar, un sujeto se siente desamparado y puede dejarse morir por la falta de amor. No permitamos los suicidios provocados por las expulsiones, por los no-alojamientos subjetivos. Basta de bullying LGBT, hagamos un corte a la violencia!

Dos extractos para compartir

“me llaman la Agrado, porque toda mi vida sólo he pretendido hacerle la vida agradable a los demás. Además de agradable, soy muy auténtica... Y en estas cosas no hay que ser rácana, porque una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma". (Del Monólogo de "Todo sobre mi madre", el film de Almodóvar).



“Alumnos: Saquen una hoja. Composición.

Tema 1: El amor. Tema 2: El amor.

Pueden copiarse.”

Batato Barea.

Foto: Alejandro Viedma.

La (homo) sexualidad en la tercera edad

El pasado mes de setiembre de este 2011 se cumplieron los primeros dos años de vida de Puerta Abierta a la Diversidad. Esta Asociación Civil es el primer centro de jubilados y pensionados LGBT de Latinoamérica. Además, se cumplieron ya doce años del nacimiento de la ONG Puerta Abierta.

La apertura del primer centro de jubilados LGBT argentino y latinoamericano ha causado sensación en los medios de comunicación –locales y extranjeros- y en la sociedad en general básicamente porque por un lado para el imaginario popular los viejitos no tienen sexualidad y encima no son visibles siendo homosexuales y, por otro lado, socialmente se instaló un mito en el cual la vida sexual es exclusividad de los jóvenes. Pero eso no es lo que escuchamos/vemos semana tras semana en Puerta Abierta. Las personas adultas mayores –y también las jóvenes- arriban y continúan asistiendo a nuestra organización manifestando muchas necesidades y anhelos, entre los cuales aparecen reiterativamente las ganas de enamorarse, de ser deseadas y elegidas, de ser miradas, abrazadas, escuchadas, o de volver a estar en pareja y tener sexo, en fin… De vivir felices.

Los adultos mayores gays y lesbianas han recorrido sus vidas en décadas en las cuales se creaban y repartían muchas falacias alrededor de lo LGBT, falacias que hacían incorporar la culpa y por ende muchos se reprimieron, se inhibieron, se limitaron. En los grupos de reflexión que brindamos, los coordinadores de los espacios observamos esa incorporación de prejuicios sociales en la forma de pensar y expresarse de los participantes, no obstante ellos acuden también para poder derribar las creencias y los mitos erróneos que aún en la actualidad circulan sobre la homosexualidad, y así poder empezar a disfrutar de ellos mismos.

Una manera de mejorar sus vidas es dejando de estar solos. La soledad es uno de los sentimientos que más sufrimiento provoca a la población lésbica-gay de más de 65 años. Muchos de los que van llegando a -o pasan- los 70 años de vida ya son viudos/as, o casi sin familia, o “cuentan” con familiares que los expulsan, y sólo hallan lugares de excepción para poder conectarse con pares.

Los grupos de pertenencia para lesbianas y gays

Las mujeres y varones que asisten a Puerta Abierta nos manifiestan que es un sitio en donde pueden integrarse a un grupo de pertenencia sin tener que fingir su orientación homosexual. Haciendo redes en lo grupal allí no sienten miedo a que el otro los juzgue o que los deposite, como les pasa afuera y en el mejor de los casos, en geriátricos.

Aunque a varios de estos adultos mayores intentamos ayudarlos a salir del clóset, también comprendemos el terror que a veces les causa sentir que van a ser rechazados por los que los rodean, y no se trata de paranoia, tienen razones suficientes para alojar este temor ya que lamentablemente la discriminación sigue estando por de más presente, sobre todo entre las personas de generaciones anteriores.

Por otra parte, las lesbianas y los gays de la tercera edad sienten que no tienen lugar en un mundo que cada día apunta más a la juventud y la sobrevalora, por lo cual ellos se consideran doblemente descartados por no encajar en los estándares sociales actuales.

Como respuesta a estas problemáticas, hace años venimos organizando reuniones sociales semanales y grupos de reflexión (para mujeres, coordinado por la lic. Graciela Balestra y Silvina Tealdi y para varones, coordinado por el lic. Alejandro Viedma), donde concurren personas de 21 a 65 años o más, que se reúnen y comparten vivencias, enriqueciéndose mutuamente.

Hoy en día, a más de un año de la aprobación de la ley de matrimonio igualitario, sólo como excepción escuchamos que las lesbianas y los gays argentinos transitan este proceso de hablar de su homosexualidad en todos sus lugares cotidianos, siendo los ámbitos laboral y familiar los más obstaculizados.

Creemos en la energía positiva generada por lo grupal, en que cuando las personas nos unimos nos podemos hacer mucho bien unos a otros partiendo de la contención mutua, retroalimentándonos desde la inclusión y el sentirnos parte de algo, comunicándonos fluidamente; de hecho personas que llegan con depresión o angustia debido al aislamiento provocado por la indiferencia de los demás, logran en breve volver a conectarse con la vida, con sus deseos y fantasías, tejen amistades y muchas de ellas vuelven a enamorarse.

Entonces, que las arrugas y las canas no sean motivo de descarte sino marcas de los recorridos de la vida sobre la piel, el cabello, el cuerpo y la mente de las personas que suman y ganan en tiempo tanto como en experiencia, en sabiduría, en momentos lindos que incluyen el cuidarse amorosamente.

Es por lo mencionado precedentemente que nosotros decimos: “A la vejez, ¡salud!”.

Curso de voluntariado para jubilados

El jueves 6 de octubre en nuestra sede hemos empezado un curso de voluntariado para jubilados, donde ellos mismos aprenden a convertirse en agentes comunicadores en otros centros, para que todos juntos podamos luchar en contra de la discriminación. Además, por vez primera, para esto contamos con el apoyo del Ministerio de Desarrollo para becar a los que no pueden viajar por problemas económicos.

Para contactarse con Puerta Abierta:
Tel: 15-4470-9852

Foto by Alejandro Viedma, casamiento de Norma y Cachita.

“Soy docente y si salgo del clóset temo perder el trabajo”

Post del día de la fecha, publicado en Boquitas Pintadas, blog by Verónica Dema para lanacion.com

Mario tiene 39 años y es docente. Cuando se pregunta dónde le cuesta más ser abiertamente gay dice, seguro: “En mi trabajo, porque soy docente”. El se acercó al grupo de reflexión para varones gay que coordina el lic. Alejandro Viedma en la ONG Puerta Abierta para indagar en los miedos que lo acosaban al pensar en salir del clóset entre docentes y alumnos.

“Me quedé analizando la situación, llegué a la conclusión de que tengo miedos, prejuicios, inseguridades allí ya que si salgo del clóset en la docencia hasta perdería mi puesto. Es como si mi vida “privada” ahí no existiera, “de eso no se habla” para no auto deschavarme. Me aterra que digan y piensen que soy un degenerado “por ser puto”, cuenta.

Su participación en el grupo lo ayudó mucho, dice. Ahora, ya ex integrante de Puerta Abierta, nos da su testimonio para ahondar en los obstáculos que se le presentan para vivir activamente el derecho a su homosexualidad. En el espacio grupal pudo tomar conciencia del porqué de esas trabas…

Antes de dejarlos con el texto de Mario, una frase que contextualiza sus palabras:

“Es posible que cada persona sea un individuo, pero la mayoría de los individuos funcionan como tales dentro de los confines de un grupo más extenso. En primer lugar están los estereotipos y luego están las embarazosas verdades” Matthew Rettenmund

Qué pasa si un docente se declara gay

Estoy experimentando el inicio de un proceso de síntesis apostando a mi deseo de vivenciar simultáneamente lo que se reacomodó o se resignificó en los últimos tres años.

Durante un año y medio, aproximadamente, viví intensamente mi derecho a la homosexualidad (seguir mi deseo) y como pude empecé, saliendo mucho, transitando lugares gay, conociendo gente, etc. El otro año y medio hice lo mismo (pero con otra profundidad) en relación al estudio y al laburo.

El obstáculo fue que no pude abordar la simultaneidad, y salvo esporádicas relaciones, dejé de armar vínculos desde el Mario asumido como gay. No lo perdí internamente, sólo que no pude incorporarlo desde un rol activo: se quedó en mi pensar y en mi sentir, pero no en el hacer.

En una reunión del grupo de reflexión hemos charlado sobre en dónde nos cuesta más ser abiertamente gay, y apenas se tiró este disparador, en mi cabeza se me hizo un clic: en mi trabajo, y el clic principal fue el pensamiento que se me impuso, “porque soy docente”. Me quedé analizando la situación, llegué a la conclusión de que tengo miedos, prejuicios, inseguridades allí ya que si salgo del clóset en la docencia hasta perdería mi puesto. Es como si mi vida “privada” ahí no existiera, “de eso no se habla” para no auto deschavarme. Me aterra que digan y piensen que soy un degenerado “por ser puto”.

Por eso lo de la síntesis, que es empezar a comprometerme (me resonó mucho esa palabra desde que conocí y escuché al coordinador, a Alejandro, ya que es un término que él expresa a menudo y actúa en consecuencia) y abordar el hacer desde otro lugar.

Creo, en definitiva, que todo lo que se habló en el grupo me ayudó en el proceso porque hay que interesarse en escuchar y participar. Me quedé con muchas resonancias, pensando (de otra manera no estaría escribiendo esto que dejé que fluyera).

Un abrazo a todos

Mario.

Foto by Alejandro Viedma-
¿Por qué creés que a los docentes les cuesta salir del clóset?

¿Cuáles son tus “maricones eminentes” favoritos?

Columna del 20-9-11 en AGMagazine. info

Hace unos días he terminado de leer un maravilloso libro llamado Maricones eminentes Arenas, Lorca, Puig y yo, del escritor colombiano Jaime Manrique. Hoy quiero compartir algunas líneas de este texto con los lectores de AGMagazine.info y preguntarles algo…

“…Maricón es una palabra para connotar algo peyorativo; por extensión un maricón es una persona que no hay que tomar en serio, un objeto de risa. Sin excepción, maricón se usa como forma de desechar a un gay como un tipo de persona incompleta y sin valor.

Los tres escritores que conforman la mayor parte de este libro eran maricones: homosexuales cuyo destino era su orientación homosexual. (…) Ahora, volviendo la vista atrás, a medida que este libro llega a su fin, Puig, Arenas, Lorca, en virtud de las vidas que llevaron, de la naturaleza de sus logros y de la sustancial contribución que hicieron para alterar y expandir la conciencia de nuestra cultura, se me aparecen como lo exactamente opuesto a lo que se supone que debe ser y hacer un maricón. Puig, Arenas y Lorca, escogieron vivir vidas homosexuales y escribir obras homosexuales, cuando hacer eso era una transgresión increíble. Al hacer lo que hicieron, al mantenerse fieles a lo que eran, abrieron el camino a todos los homosexuales latinos que han seguido sus pasos. (…) En sus obras estos escritores (además de ser artistas de primera fila, innovadores supremos) no sólo hablaban de la opresión de los marginados sino que tuvieron los cojones que a muchos escritores heterosexuales les faltaban. Y así llegué al verdadero significado de Maricones eminentes –locas, patos, jotos- que alcanzaron la verdadera eminencia por la audacia llena de coraje de sus ejemplos. (…) Esencialmente Lorca, Puig y Arenas eran eso: disidentes, no gregarios; visionarios, no conformistas. Buscaron no aliarse con el estatus quo. Lo vieron como una fuerza de la que había que desconfiar porque entendieron que la originalidad y la verdadera osadía siempre inspiran un deseo de aplastar, de enjaular, de destruir.

Parece irónico que hombres cuyas vidas terminaron trágicamente aparezcan, al final, como vencedores, como unos de los ciudadanos con más talento de su tiempo. (…) Eran inflexibles respecto a sus creencias, y éstas estaban ligadas al destino de los que eran oprimidos y sufrían persecución en sus países. En definitiva eran escritores comprometidos que desafían la definición de lo que se supone que debe ser un maricón.

(…) Desde mi temprana infancia hasta hoy (…) mi vida ha sido una lucha por encontrar la dignidad de ser maricón. Es a Lorca, Puig y Arenas a quienes tengo que dar las gracias. Sus ejemplos han hecho mi camino menos incierto. Y es gracias a ellos, a lo que ellos consiguieron para mí para que yo no tuviera que autocensurarme, que puedo decir que, al escribir las últimas líneas de este libro, soy un ser humano realizado. Hoy día río. A menudo y con gusto. El mundo en el que vivo es de luz y no de oscuridad y quiero que este libro, aún de forma modesta, sea una inspiración para todos los maricones –y heterosexuales- que sueñan con ser hombres y mujeres capaces de enfrentarse a cualquier molino que se les ponga delante. Porque los maricones, tal como atestiguan las vidas reflejadas en este libro, pueden ser la gente más fiera.”

¿Y vos, estimado/a lector/a, a qué personas eligirías como verdaderos maricones/travas/tortas eminentes?
Fuente: Título original: Eminent maricones Arenas, Lorca, Puig, and Me. Jaime Manrique. Editorial Síntesis. Madrid, 2000. Cap. 6. Hoy día. Págs 195 a 199.

LAS TRES EXPERIENCIAS

Hay tres cosas para las que nací y por las que doy mi vida. Nací para amar a los otros, nací para escribir y nací para criar a mis hijos. El “amar a los otros” es tan vasto que incluye hasta el perdón para mí misma, con lo que sobra.

Las tres cosas son tan importantes que mi vida es corta para tanto. Tengo que apurarme, el tiempo urge. No puedo perder un minuto del tiempo que hace mi vida. Amar a los otros es la única salvación individual que conozco; nadie estará perdido si da amor y a veces recibe amor a cambio. Y nací para escribir. La palabra es mi dominio sobre el mundo. Tuve desde la infancia varias vocaciones que me llamaban ardientemente. Una de las vocaciones era escribir. Y no sé por qué fue ésta la que seguí. Tal vez porque para las otras vocaciones necesitaría un largo aprendizaje, mientras que para escribir el aprendizaje es la propia vida viviéndose en y alrededor de nosotros. Es que no sé estudiar. Y para escribir, el único estudio es justamente escribir.

…cada vez que voy a escribir es como si fuera la primera vez…

… Esa capacidad de renovarme toda a medida que el tiempo pasa es lo que yo llamo vivir y escribir.

Clarice Lispector (escritora brasileña; 1920-1977).
Y vos, estimado/a seguidor/a de este blog: ¿Para qué 3 cosas creés que naciste?

La Leyenda del Lago Aluminé

Cuentan los viejos más viejos que un día Nguenechen decidió que Antu (dios del Sol) y Cuyen (diosa de la Luna) se convirtieron en marido y mujer. Además les encomendó que -en el nombre de él- reinaran sobre la tierra. Así se los podía ver juntos marchar por el espacio. Pero, pasado un tiempo, Antu se cansó de Cuyen. Ésta le reprochó su injusta actitud. Antu reaccionó indignado y le propinó una trompada en la cara. Desde ese momento, él se convirtió en el único astro del día y dueño absoluto del universo, mientras que Cuyen recorre sola su senda nocturna mostrando las cicatrices de su rostro.

Un día Cuyen, ansiando una reconciliación, decidió acelerar su viaje para alcanzar a su amado Antu antes de que éste se ocultara. Pero la diosa de la Luna se encontró con una sorpresa. Antu se estaba besando con el lucero de la tarde, de quien se había enamorado. El dolor le provocó un llanto tan copioso, que las lágrimas formaron el lago Aluminé. Desde ese día, el lago tiene la pureza y la dulzura de Cuyen.

Fuente: Diccionario Mapuche, Editorial Guadal, 2003, Pág. 269.
Foto: Alejandro Viedma.

¿Alguna data interesante para aportar sobre diversidad sexual en pueblos originarios?

Amigos, simplemente amigos

Sobre “la amistad en lo gay”, si así puede mencionarse, presento tres posteos del Blog Boquitas pintadas, que contienen historias de vida, recuerdos de infancia y adolescencia (con ingredientes humorísticos y rondando lo sexual) de en la actualidad varones gay asistentes al grupo de reflexión y la opinión del lic. Alejandro Viedma, coordinador del espacio.

El más reciente post contiene un reportaje radial de LN Radio con Alejandro Viedma donde la temática tratada fue “La amistad entre gays”. La primera pregunta de Sandra (periodista) fue: ¿Cómo son los primeros momentos del relacionarse de aquellos chicos que se sienten diferentes?

Lic. A. Viedma: “Lo que suelo escuchar en cada historia de una persona gay o lesbiana tiene que ver con un camino difícil con los vínculos en general, básicamente porque al principio una persona homosexual está en soledad con su sexualidad y no lo puede compartir con nadie. Entonces me parece que es crucial empezar a tener amigos, empezar a poder abrir su espacio interior, su espacio solitario a estas personas en quien puedan confiar y en quien los pueda entender y no juzgar. Habitualmente escucho “me cuesta tener amigos” y “me cuesta también tener amigos gay”, hay obstáculos siempre. Y respecto a la infancia o en la adolescencia es difícil porque todavía uno por ahí no está definido y cuando se empieza a dar cuenta que siente diferente a la mayoría, por ejemplo, los vínculos están dificultados porque básicamente no se puede hablar con los compañeros de colegio porque los varones hablan de las chicas, las chicas de los chicos, entonces se complica, tampoco se puede ir a hablar esto con un padre, no es lo más común a esa edad, de niños o adolescentes, y siempre hablar de esto está como proscripto también, hasta desde las instituciones, los docentes, los tíos, las tías que preguntan al nene “¿qué nena te gusta?” o empiezan con este jueguito de “¿cuál es tu novio?, ¿cuál es tu novia?, pero nunca es posible la opción de hablar de la homosexualidad”.




Foto by Alejandro Viedma, mural en San Salvador de Bahía, Brasil.

A un año de la aprobación del Matrimonio Igualitario argentino…

Hace un año y medio, una paciente me expresaba en su sesión: "A partir de lo que pasaron en la tele sobre el debate del matrimonio, pude hablar con mi familia, les conté que soy lesbiana".

Tarde del 28-06-10, la gente empezaba a reunirse en la Plaza de los Dos Congresos para celebrar el Día del Orgullo y pedir por la aprobación de la Ley.

"Ruidazo en Parque Rivadavia", julio de 2010.

Meses después, hace un año (15-07-10), otro paciente me decía: "Desde esta madrugada, ya no me va a dar vergüenza ser gay, ir caminando por la calle con la frente en alto".

En la mayoría de las personas que siguió las noticias en ese momento, se producía una mezcla de sentimientos, felicidad y extrañeza: “Tengo alegría y me siento raro al mismo tiempo por el resultado de la votación, no puedo creerlo aún”, era el contenido de sus discursos, palabras más, palabras menos, con más similitudes que diferencias.

Hoy, no obstante cumplirse el primer aniversario la Ley de Matrimonio Igualitario en la Argentina, los prejuicios siguen y seguirán muy arraigados en gran parte de nuestra sociedad, pero con esta Ley promulgada, en la actualidad y en el futuro el conflicto estará del lado de los homofóbicos, de los que continúen discriminando.

Por último, de a poco y a partir de la modificación del código civil, se vendrán cambios en los decires de los pacientes que construyen e integran familias diversas, sus discursos serán menos angustiantes porque tendrán más respuestas que respaldarán, por haber conquistado todas y todos los mismos derechos equitativos, además del capital cambio producido en el universo simbólico.

Felicitaciones Argentina por este avance fundamental!

Video con saludo de Facundo Nicolás García, en aquellos tiempos miembro del PS y de la Federación Argentina LGBT y gran luchador para que esta Ley tenga vigencia.
Muchas gracias!!

Dos frases...

Si bien adhiero al concepto de pulsión cuando pienso en el sujeto humano, a diferencia del de instinto (presente en el reino animal), hoy entiendo y comparto: "Algo que también es primordial es respetar los propios instintos. El día en que deja uno de luchar contra sus instintos, ese día se ha aprendido a vivir." (Federico García Lorca, entrevistado en Bs. As., año 1933).

Y la segunda frase que les dejo -y me encanta- es la siguiente: “No aceptes lo habitual como cosa natural.
Porque en tiempos de desorden,
de confusión organizada,
...de humanidad deshumanizada,
nada debe parecer natural.
Nada debe parecer imposible de cambiar.” (Bertolt Brecht).

¿Qué opinan acerca de las ideas precedentes, estimados visitantes de este blog?

Foto by Alejandro Viedma en parque de San Pablo, Brasil.

La maternidad compartida

Publicado el 12.06.11 en Boquitas pintadas, por V. Dema

Silvina y Andrea están enamoradas desde hace casi dos décadas. Tienen tres niños. Se los ve felices, revoltosos en un hogar como tantos de la Argentina. ¿Es una familia tipo? No, no puede encasillarse allí: es una familia diversa, con maternidad compartida, con redefiniciones de roles que antes eran más bien fijos.

Los invito a ver el video que hace un tiempo se vio en un programa de televisión; los muestra en una escena cotidiana, similar a la que vivimos en nuestros hogares…quizá coincidan conmigo en que en ese lugar habita el amor y esos niños son fruto de ese sentimiento.


Rescato este video para pensar el tema de las familias homoparentales y para hacerlo sin caer en la patologización. Además, lo presento porque –como me explica el lic. Alejandro Viedma – este grupo familiar hace replantear la “heteronormatividad naturalizada”: Andrea y Silvina, “Mamu y Mami”, eligieron la vía de la inseminación artificial para ser madres concretando el deseo que ya estaba instalado en ellas hace años. De esta forma se refuerza la idea de que sus trillizos son fruto del amor que se tienen, no de un deseo alocado de utilizar la ciencia para procrear livianamente (como se suele escuchar en algunas críticas ante estas “nuevas” familias).

Me parece de una valentía muy grande que ellas abran la puerta de su casa (sobreponiéndose a la presión social que confluye en la homofobia), porque es un modo de empezar a cortar con el secreto a voces familiar y social –que suele instalarse en estos casos- respecto a la relación amorosa entre dos mujeres. Entonces, este video en el que las dos madres dan la cara es un mensaje claro y directo para que no se desmienta más la existencia de familias homoparentales como una realidad actual.

“Ver a mujeres que se aman hace muchos años con sus bebes hace que otras mujeres lesbianas se identifiquen en esos espejos, es como que del otro lado de la pantalla emitieran ‘¡Ah!, se puede’. Así, “Mami y Mamu” pueden convertirse en nuevos modelos identificatorios para otras personas, referentes visibles, diferentes a la familia tradicional con un papá y una mamá criando a sus niños”, explica Viedma.

Silvina y Andrea blanquean que viven felices y tranquilas, serenas por haber visibilizado su vínculo afectivo y la interacción de ambas con sus hermosos hijos. Tranquilas porque no tienen que esconder, guardar en el clóset, encubrir o mentir sobre la conformación de su familia en los ámbitos más importantes por donde transitan.

Los nuevos desafíos para el psicoanálisis
por el lic. Alejandro Viedma

En la actualidad los medios de acceso a la parentalidad son múltiples. Por otro lado, hay una ciencia que avanza con tiempos muy veloces.

La clínica actual nos presenta, a los profesionales de la salud mental, nuevos desafíos. Este caso que se nos muestra en el blog es uno entre miles y trata una situación existente y contemporánea, el de las “familias diversas” o “familias homoparentales”.

Mi hilo conductor es pensar esta temática dentro de los “nuevos ordenamientos” (al decir de Élisabeth Roudinesco en “La familia en desorden”, de 2002) que se están desarrollando en occidente, saliendo a la luz sobre todo en las últimas décadas y que casi cotidianamente estoy escuchando en mi consultorio: la caída de la familia “convencional”, el avance de la mujer –y su posicionamiento respecto de su cuerpo con las consecuentes configuraciones vinculares emergentes-, los proyectos de las parejas lésbicas (o de mujeres lesbianas y/o bisexuales solas) de ser madres con ayuda de la tecnología moderna, entre otras cuestiones.

También considero fundamental abordar estas problemáticas con el acompañamiento de un abordaje multidisciplinario.

Hay diferencias indudables entre la época de Freud y los casos actuales de co-maternidades, en donde incluso hay un deseo que muchas veces excluye a un padre, por lo cual cada vez más estas mujeres eligen el esperma de un donante anónimo.

Todo analista tendrá que tantear qué significaciones manifiestas y latentes sostienen en una pareja, más allá de las orientaciones sexuales o identidades de género de esos padres o futuros padres o madres, la fantasía de tener un hijo: ¿Cuáles son las fantasías que giran en torno a ese futuro bebe/niño? ¿Ese hijo satisfaría las necesidades de esa pareja? ¿Colmaría sus deseos?

Obviamente, estas preguntas también serán del orden de lo pertinente con una pareja heterosexual que quiera acceder a la parentalidad, no sólo estarán presentes estos interrogantes porque se trate de una pareja de personas del mismo sexo. Siempre del lado del analista se deberá apuntar al caso por caso.

Por último, y ahora refiriéndome a nuestro contexto socio-histórico-político-cultural de este presente, diría que desde el año pasado en la Argentina, con la ley de matrimonio igualitario se respalda a todos los integrantes de estas familias diversas: no es lo mismo tener un hijo dentro de una pareja con vínculo legalizado a que no sea así. Es fundamental que las familias homoparentales estén protegidas legalmente y hoy en día los matrimonios de personas del mismo sexo están empezando a gozar de los beneficios de cualquier matrimonio.

Las mujeres lesbianas en pareja con un proyecto conjunto de maternidad estaban condicionadas legalmente porque hasta el 14 de julio de 2010 en la Argentina el matrimonio entre personas del mismo sexo no estaba legalizado. Antes sólo podía adoptar –en el mejor de los casos- una persona como soltera, independientemente de su orientación sexual. La lucha por la promulgación de esta ley ha demostrado que el tema de las familias homoparentales es inquietante y delicado y que, por tanto, necesitaba un marco legal.

Celebro este logro, avance fundamental que apunta a los diversos y derechos humanos.


Bonus track
Cuando armaba este post recordé una película que vi hace algún tiempo: Mi familia (así se tradujo del inglés, pero originalmente se llama The kids are all right). Es la historia de Jules y Nic, una pareja de lesbianas que tiene dos hijos: Laser y Joni, ambos concebidos por inseminación artificial. En ese escenario, su tranquila vida familiar se ve modificada cuando los chicos encuentran al donante de esperma (su padre biológico) y lo invitan a formar parte de sus vidas. Si no la vieron, los invito a que lo hagan. Es una de las tantas formas de familias diversas que se pueden conformar, con sus dinámicas, sus encuentros y desencuentros, sus maneras de amar.

Vivir con VIH: “Me discriminan por gay y por estar infectado”, dice Angel

Post del día de la fecha en Boquitas Pintadas, de Verónica Dema, periodista de lanacion.com

Angel Pereira tiene 41 años y convive con VIH desde hace 13. Quizá porque ya tiene la piel y el corazón curtidos de tantos golpes, se anima a una entrevista en la que da su nombre, su apellido, se planta frente a una cámara a contar su testimonio de vida.

Armé un segundo post sobre el Sida porque a 30 años del primer reporte del virus en el mundo, el tema no parece formar parte de la agenda política actual; sin embargo, en la Argentina se estima que aún se infectan 5000 personas por año.

Fui a la entrevista con Angel pensando que habría cuestiones vedadas, que quizá no aceptaría que publicara su identidad, que me pediría revisar la edición de la nota. Puros fantasmas míos. El, en cambio, fue dispuesto a dialogar franca, serenamente durante el tiempo que dispusiéramos. Por momentos parecía nervioso, le temblaba la voz, sus dedos se enredaban en el aire como si acompañaran los vericuetos de su enmadejada vida.

Escucharlo fue un aprendizaje para mí. Creo que vale la pena invitarlos a ustedes a leer toda la charla que tuvimos (transcribo la entrevista abajo). Para los que no tengan tiempo, hay un video breve, síntesis de media hora de conversación con quien convirtió su experiencia en docencia: co-coordina el grupo de varones gays VIH positivos en la Sociedad de Integración Gay, Lésbica Argentina (Sigla).

También les acerco la opinión del lic. Alejandro Viedma sobre uno de los temas que considero central para comprender por qué Angel llegó a enfermarse: la homofobia. Viedma explica: “Algunos gays conviven con el VIH por haber internalizado la homofobia social que comunica mandatos de auto desprecio, de auto rechazo y se enferman consciente o inconscientemente por la baja valoración personal, porque terminan creyéndose –por el odio o el miedo que otros les transmiten- que están haciendo algo malo (por tener una orientación homosexual); así se ponen en riesgo y terminan sufriendo más. Creo que la responsabilidad en esta problemática es compartida, no sólo tienen que hacerse cargo los infectados, quienes de por sí ya pagan altos costos con su cuerpo”.

-¿Cómo fue enterarte de que tenías VIH?

Angel (sonríe nervioso, respira hondo): Estoy infectado desde 1998. Ese día sufrí como una despersonalización, creo que es eso. Recibir un diagnóstico positivo es un cimbronazo, una explosión adentro. Produce una bisagra en cualquier persona, por más de que tengas un corazón de hierro hay un antes y un después. Ese día fue bastante terrible, porque si bien yo venía barajando la idea de que podía dar positivo, siempre en alguna parte uno cree que puede dar negativo. Pero no.

-¿Por qué creés que te pasó?

-Fue el detonante de varias situaciones que arrastré en años. Tiene que ver con la homofobia, la baja autoestima, estar vulnerable como varón gay que soy. Porque estás solo en muchas situaciones: en tu familia no encontrás contención porque genera rispidez y rechazo, con los amigos también es difícil compartir esto, en el colegio es terrible la homofobia.

-¿Qué relación hay entre la homofobia y el VIH?

-La homofobia me llevó a lugares oscuros: la noche, el alcohol, la droga, el sexo promiscuo. Ese estado y ese mensaje de rechazo y odio que tenía en mi interior se fue alojando y fui transitando caminos que me llevaron a la infección, no podía derivar en otra cosa.

-¿La baja autoestima hacía que pensaras que no merecías una familia, una pareja estable, por ejemplo?

-Claro, porque de alguna manera la sociedad va definiendo los espacios y el que diseña para nosotros es ese, el de la oscuridad. Ese es el espacio que vos te merecés, no hay otro espacio para vos. Y es raro porque después te señalan como que vos sos el responsable de esa situación. En realidad hoy lo veo distinto…se que no hay culpables: uno es como es y uno no elige ser gay, ni elige esa vida de oscuridad.




Angel Pereira y Alejandro Viedma exponiendo en el panel de la jornada contra la homofobia, ante una nutrida concurrencia en la sede de Sigla, el pasado 21-5-2011.