¿Cuánto prejuicio tiene tu terapeuta?

Por Verónica Dema

Traigo una frase de un psicólogo que trabaja temas de diversidad sexual para conversarla con ustedes. Me dice que la mayoría de gays y lesbianas que hace terapia no tiene intenciones de cambiar su orientación sexual, no está conflictuado por su sexualidad (más allá de lo que le pasa a cualquier ser humano)… Sí, en cambio, se acerca por el sufrimiento que padece cuando sale del clóset, cuando decide hablar sobre su orientación sexual con sus allegados.

Con esto que cuento me pasan varias cosas. Lo primero: es bastante obvio que no está bueno cargar de sufrimiento a nadie porque no nos guste cómo es, cómo luce, o lo que elige o porque no cumple con nuestras expectativas. Por ahora, como esto sucede, hay una necesidad de muchas personas gays, lesbianas o trans por psicoanalizarse para poder procesar (“trabajar” como dicen los terapeutas) esta devolución condenatoria de la sociedad. Quizá en algún momento puedan dejar terapia o sigan, pero para tratar otros temas y no el padecimiento de no ser heterosexual.

Por otro lado, ya haciendo foco en el terapeuta, como no son personas alojadas en una burbuja sino que viven hoy en esta sociedad, se me ocurre señalar que quizá implique un tiempo de búsqueda dar con un profesional desprejuiciado, que se disponga a una escucha plena tratando de dejar de lado sus apreciaciones personales sobre algunos temas con los que disienta…

Como escribió en su blog Alejandro, uno de mis psicólogos amigos: “Entre las formas sugestivas, menos directas, más solapadas existen modos de inducción al cambio por parte de supuestos profesionales de la salud mental, por la homofobia del terapeuta, por lo cual ciertos pacientes no se sienten oídos, entendidos por sus analistas, ¡encima que cuesta tanto enunciar en voz alta la homo o la bisexualidad! En lugar de historizar a esos sujetos, escucharlos, aportarles dignidad, metas que también deberían constituirse en responsabilidad de los terapeutas, se los sigue destinando al sufrimiento”.

¿Es tu terapeuta neutral? (Por Alejandro Viedma, psicólogo)

Muchos pacientes gays y lesbianas buscan a alguien esperando que los entienda y les devuelva algo. No es imprescindible que el profesional sea abiertamente gay, pero sí saber que no es homofóbico, conocer cuál es su posición respecto al tema de la orientación sexual del paciente, ya que varios de los analizantes gays y lesbianas hacen del consultorio el único ámbito donde su sexualidad es decible o el primer lugar donde su homosexualidad se empieza a desplegar vía palabra.

Entonces, hay una responsabilidad del terapeuta de testimoniar, de alojar a estos sujetos, para que estos pacientes estén acompañados en sus próximas declaraciones, tal vez con las personas con las que más les cuesta (por ej., padres) hablar, por algo las dejan para lo último.

Más de una vez la homofobia social e institucional también se internaliza en los terapeutas.

A continuación, algunos testimonios de ex pacientes. ¿Y el tuyo? ¿Tu experiencia se asemeja o diferencia de los siguientes discursos?

Nuria (31 años) dice: “No me sentí cómoda con el psicólogo que me atendió antes, él se quedaba mudo o me cambiaba de tema cuando le hablaba de mi homosexualidad”.
Sabrina (32) comenta: “Fui a una sola entrevista, parecía que estaba todo bien hasta que le conté al terapeuta que estaba saliendo con una mujer; hasta ese momento me venía tuteando, luego de eso empezó a tratarme de usted”.
Enzo (23) expresa: “Creo que a mi ex terapeuta no le gustaba que yo fuera gay. Fui a mi primera entrevista cuando tenía 17 años; en esos momentos de dudas con tu sexualidad, de crisis por la adolescencia, para mí fue peor contarle que me estaban pasando cosas con otro chico, me respondió: “¿no querés probar con una chica?”. En ese momento uno está muy vulnerable y deposita la confianza en el profesional, así que es peligroso si el terapeuta tiene prejuicios. Después de un tiempo obviamente no quería ir, se lo decía, y me explicaba que era por mis resistencias. Al tiempo dejé, se lo comuniqué por teléfono y se enojó”.

*Todos los nombres de pila y los datos que figuran en las viñetas fueron modificados para preservar el anonimato de los ex analizantes.
Link: http://blogs.lanacion.com.ar/boquitas-pintadas/el-closet/cuanto-prejuicio-tiene-tu-terapeuta/

7 comentarios:

Diego dijo...

Hola Ale !!!

Cómo andás ??? Está re intereaante el tema que escribiste. Yo escribí un comentario en boquitaspintadas, lo transcribo aca

Muy interesante el artículo del Licenciado. Un tema muy delicado que pocos psicólogos se atreven a tocar. Con respecto a la neutralidad de los terapeutas, creo que es un deber ético no dirigir la vida del paciente. Si bien mi psicóloga me sugiere algunas cuestiones, siempre las intervenciones, aunque a veces me cuestione, son acorde a mi bienestar. Por suerte hay pocos psicólogos homofóbicos, porque sería como dormir con el enemigo.Con estos testimonios me parece importante no quedar entrampado en esa situación y darse la oportunidad de buscarse un buen terapéuta como Alejandro. Uno tiene el derecho de estar contenido y bien encaminado por el profesional. Por eso mi psicóloga, que hasta a veces nos reímos de algún desencuentro amoroso que tuve. Siempre me acompaña en todas mis inquietudes. Saludos D

Beso Diego

Fer dijo...

Hola Ale! como va? La nota me gustó mucho, me parece que es un muy buen punto de partida y las experiencias que compartís dan cuenta de historias que casi siempre quedan silenciadas. Gran Abrazooo!! Fer

vero dijo...

Me gustó mucho lo q escribiste. Y los testimonios están buenos, creo que suman e invitan a opinar, a contar experiencias propias.
Te dejo un abrazo, gracias por tus aportes!!

Vero

Angela dijo...

Ale, todo lo que me propones me interesa mucho y me encanta.

besotes.

Mariano dijo...

Ale! Hola, necesito decirte que siento un orgullo muy lindo por vos, que me encanta, lo disfruto, es que además creo que hay algo de admiración que siento por vos, que hace que todo tenga un plus. Lejos de querer incomodarte Ale, te lo digo igual, ser parte de un grupo que coordinás me conmueve, y a medida que transcurren las reuniones voy entendiendo el por que de varias cosas, descubriendo cosas nuevas, no se, gracias.
abrazo enoorme.

M

a dijo...

Hola Ale, he estado pensando en vos en estos días, estaba por mandarte unas líneas para contarte algunas cosas mías - eso de que hay comunicación aunque uno no la maneje es cierto -.

Estoy muy bien, este año es bastante a full, pero no me quejo, me gusta.

En cuanto al amor, estoy muy feliz, ya hace casi un año y medio que comparto mi vida con un ser muy especial.

También estoy dando mis primeros pasos de mis proyectos.

Me alegra que el grupo siga bien, mi cariño para los muchachos.

Como no creo en las casualidades sino en las causalidades, justamente anoche hablaba con alguien cercano a mí de vos, como profesional y persona, creo que sería bueno que tuviera una entrevista contigo.

Bueno muchacho, abrazo y creo que sos la persona indicada para ayudar a alguien.

Abrazo y gracias

Aure

Roberto dijo...

Ale

Estas lindo en la foto nueva con traje.

Tu blog está muy bueno veo que está creciendo, ahora tenemos que darle empuje a facebook, yo todos los días comparto el tuyo así se van anotando.

Te mando un beso