“Buenos Aires me ayudó a asumirme gay”

Publicado el por  para Boquitas pintadas



Esta es la historia de Tomás, un lector de Boquitas pintadas que tiene 21 años y cuenta su llegada a Buenos Aires desde una provincia muy conservadora y cómo esa mudanza en plena adolescencia le permitió salir del clóset. Su relato permite reflexionar sobre muchísimos temas: los costos de no poder asumir la orientación sexual, las ventajas de la gran ciudad, los propios prejuicios dilemáticos, la lucha de poderes entre “lo que está bien” y “lo que está mal”, la bisagra que significó la ley de matrimonio igualitario, la importancia de no estar solo al momento de auto-aceptarse gay, entre otros.
 
Comparto lo que narra Tomás, que en su relato menciona a este blog como un puente que le permitió conocer la ONG Puerta Abierta, a la que se integró como uno de los participantes del grupo de reflexión para varones gays. Allí encontró la contención que necesitaba para empezar a vivir plenamente su homosexualidad.
 
“La sexualidad es el lugar desde donde uno se para en la vida”
 
Por Tomás
 
Llegué a Buenos Aires en plena adolescencia, solo y con mi mochila cargada de miedos, confusiones y no saberes. Vine desde una ciudad del interior del país, donde en el círculo donde yo me movía, la homosexualidad era un completo tabú.
 
A esta ciudad gigante a la cual llegaba, no lograba entenderla. Su frenetismo me apabullaba: gente corriendo para todas partes, personas durmiendo en la vía pública, edificios de más de veinte pisos, ruidos de autos y bocinas por doquier, chicas caminando de la mano en Plaza Francia… Era como desde mi casa me la habían pintado: “En Buenos Aires están todos locos”.
 
Pero especialmente me intimidaba terriblemente la libertad con la que la gente manifestaba su sexualidad, sentía que eso me dificultaba cada vez más poder guardar mi gran secreto: me gustaban los hombres.
 

Al año siguiente de llegar a Buenos Aires, viví nada más ni nada menos que el debate por el matrimonio igualitario. Escuchando este debate pude identificar claramente en las personas que se oponían a la ley, a la sociedad conservadora y homofóbica de la cual provengo, y del otro lado, una voz que me decía que el ser homosexual no era algo por lo que tuviera que avergonzarme o pedir perdón. Estaba muy confundido. Los argumentos de ambas partes los sentía válidos.
 
No podía más. Vivía estresado, y lo empezaba a notar en mi cuerpo, sí, somatizaba bastante: se me caía el pelo, me bajaban las defensas, me enfermaba continuamente (los dolores de garganta y mareos eran cada vez más constantes), adelgazaba…
 
Tenía que tomar una determinación, tenía que hacer algo por mí. Ese algo fue tomando forma, y de a poco pero con cada vez más fuerza me fui convenciendo de que lo que tenía que hacer era aceptar lo que sentía, tenía que aceptarme.
 
En esa búsqueda de contención, cada tanto leía el blog Boquitas Pintadas del diario La Nación, donde me enteré de una organización llamada “Puerta Abierta”, y de un grupo de reflexión para varones gay. La idea la descarté desde el primer momento. “Un grupo de reflexión para varones gay”. En mi imaginario repleto de miedos, prejuicios y desconfianzas, lo que esperaba de un grupo donde había mucha “gente gay” era que hicieran cosas “desviadas”, pensaba que iba a encontrarme con un grupo de “encuentros sexuales”, un sauna o algo similar. Cabe recordar que para mí, en esta ciudad, “todos estaban locos”.
 
Un día, harto de escucharme a mí mismo y mis auto-discursos, saqué fuerzas de alguna parte y me animé a llamar al Lic. Alejandro Viedma, el coordinador del grupo de reflexión, para pedirle una entrevista. Fui a su consultorio, muerto de miedo, y finalmente descubrí que no era un grupo de encuentros sexuales y decidí quedarme.
 
El duelo de no ser lo que querían los demás
 
Hoy puedo decir que tuve y tengo mucha suerte. Yo no realicé mi camino de salida del clóset solo, por más soledad que este camino implique, sino que lo hice sostenido por grandes personas que me ayudaron a transitarlo, tal vez sin que siquiera ellas supieran lo que significaban para mí, pero que sin las cuales dudo lo hubiera podido lograr.
 
Desde el primer día que llegué a este espacio grupal comencé un duelo: el de no ser lo que siempre quise ser (o lo que los demás querían que fuera), y comenzar a ser lo que realmente soy. La diferencia estuvo cuando empecé a notar que me sentía bien siendo lo que soy, y ahí fue cuando tomé consciencia: estaba empezando a salir del placard.
 
Hoy tengo 21 años y siento que mi proceso continúa. Estoy orgulloso de los logros que pude alcanzar, como blanquear mi sexualidad con personas muy importantes en mi vida, como lo son familiares muy cercanos y amigos.
 
Pienso que salir del ropero, es muy importante. Sólo podemos hacernos cargo de lo que es nuestro, no de lo que le suceda a los demás con lo que somos. La sexualidad es el lugar desde donde uno se para en la vida, desde donde miramos el mundo, no es solamente el acto sexual, sino mucho más que eso. Uno elige un/a compañero/a para compartir su vida -cualquiera que haya vivido el estar enamorado, daría testimonio de que es uno de los estados más maravillosos que existen- por lo cual, no es intrascendente contar que uno es gay, que está de novio con otro varón.
 
En lo personal, a mí me sirvió mucho escuchar personas como las que conocí en el grupo de Puerta Abierta, para mí, fue sinónimo de crecer. A todas y cada una de estas personas, las admiro profundamente, ya que intentan a través del diálogo y la reflexión, crecer como personas; y cada uno desde el lugar que ocupa, trata de mostrarle a quienes tiene a su alrededor y no comprenden o temen lo que es diferente a ellos, que lo diverso no es tóxico; camino que yo creo, es el único para alcanzar una mejor y más justa sociedad. Por esto mismo, pienso que lo importante, es no encerrarse.
 
Lo único que tengo hoy son palabras de agradecimiento para el moderador, Alejandro, y todas esas personas del grupo de los miércoles, que me enseñaron que “uno sólo puede amar y ser amado realmente desde el sentirse y mostrarse tal cual es, y no desde un personaje o de algo montado dependiendo de la ocasión. Por consiguiente, los personajes en su lugar: para las novelas, las ficciones, las tablas, pues preferible es no ser galardonado como `mejor actor´”, como alguna vez escribió Viedma.
 
“No soy diverso por ser gay, sino por ser humano”
 
Para finalizar, quisiera compartir lo que considero uno de los aprendizajes más importantes que he tenido en este corto trayecto de veintiún años que lleva mi vida y es, justamente, el aceptar la diversidad. Entender que todos somos diferentes. Parece simple, pero para mí no lo es. En este tiempo, logré comprender que no soy diverso por ser gay, soy diverso por ser un ser humano, ya que todos somos diferentes los unos de los otros, por lo que somos y por lo que “elegimos”. Somos diferentes por gustarnos más el fútbol que el básquet, por ser hinchas de Boca o de River, por gustarnos el rock o el blues, por ser negros o blancos, por ser hetero u homosexuales, por ser católicos o judíos, etcétera, etcétera.
 
El hecho de que se consideren minorías diversas a las de una determinada raza, religión, orientación sexual o identidad de género, a las cuales hay que “tolerar”, es un grave error, porque a fin de cuentas, la diversidad es mucho más que una minoría: es la esencia del ser humano. He logrado ver que discriminar jamás puede conducir a algo positivo, y si yo alguna vez discrimino, es porque no aprendí nada de todo lo que me tocó vivir. Ningún ser humano debería discriminar a otro por ser “diferente”, pero los que alguna vez nos sentimos discriminados, debemos prestar especial atención en no hacerlo, pues nosotros sabemos más que nadie lo que se siente estando del otro lado. Me atrevo a aventurar que para las próximas generaciones, comprender esto no será tan difícil, porque ya hay y habrá más información, lo que hará que, al deconstruirse los preconceptos, la gente pierda el miedo.
 
Tomás

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21 comentarios:

Alberto dijo...

Gracias Ale y Tomy! cada encuentro es hermoso con los compañeros! que buena onda y camaraderia!

Hermosas y emocionantes palabras de los compañeros comentando lo de Tomás!!!

Los quiero a todos!!!

Ale: un orgullo tenerte en Open Door! el grupo sigue nivelando para arriba con las nuevas incorporaciones!

abrazos

Gracias Ale V


Alberto/performer

Carlos dijo...

Excelente Tomy. En realidad no es nuevo lo que planteas ya que hemos vivenciado en el grupo el proceso, pero una cosa es decirlo y otra escribirlo, y más huevos hay que tener para hacerlo publico.
Me da mucha alegría
Carlos M

vanesa dijo...

te quiero chiquilinnnnnnnnnnnnnnnnnnn

Luz dijo...

hola Alejandro!!
estoy leyendo tu blog
y la verdad es una verdadera cantera; re lindo este post y muy bueno lo de la violencia en las escuelas
y el relato del REY "esto tambien pasara", muy bueno.
bueno despues te sigo contando besoss!!! Luz

Jo. dijo...

Gracias Ale por tus palabras... me llegan al alma, me ayudan, me acompañan.

Ale, vos sos... un bombón!! Sos hermoso.

Bueno hermoso, GRACIAS. Es la palabra que resume tantos sentimientos hermosos que generás en mí y lo de Tomás es un ejemplo.

Besos.

Jo.

C y F dijo...

Hola! que fabuloso este blog.

Muy bueno el artículo. Hice un comentario en LN y ya se publicó.

Tenemos que juntarnos y charlar.

Fuerte abrazo y cariños.

Carlos y Francisco.

Manuel dijo...

Tomas,

Es muy refrescante leer tu historia. Es genuina y muy emotiva.Afortunadamente tuviste los pantalones para enfentar tu homosexualidad...Y también tuviste la fortuna de caer en el grupo que muy atinadamente maneja Ale.

Me encantaría que tu historia llegara a todos esos jóvenes que no tienen acceso a las oportunidades, o no las buscan por depresión quiza, y algunos en plena modernidad deciden suicidarse..hay muchos jóvenes que se suicidan a diario por esa razón..por sentirse homosexuales...Las estadísticas son apabullantes...

Guardando las debidas proporciones el otro día vi el un corto que participo en un festival de cine y muestra a un niño que a pesar de ‘cuasi” aceptarse no encuentra el lugar ni a la persona para compartirlo... Tambi´n es una tragedia porque cayó en manos de un depredador sexual..

http://www.youtube.com/watch?v=gnXvYJwC3vU

Bueno te mando un super-abrazo y te felicito “los tienes bien puestos”...Y sí estan re-locos, coincido contigo....ja-ja-ja

Hasta pronto,
Manuel

Tony dijo...

Tommy querido!!

Hermoso lo que escribiste. Mucha sabiduría y exquisitez semántica. Te felicito!

Ale: tkm!

Tony

Edu dijo...

Tomy

Que placer leer a alguien como vos, por tu edad, por tu corta experiencia, por tu llegada desde el interior y por la libertad y claridad con que podes reflexionar sobre el tema, todavia tabu para muchos adultos.

Y que placer tenerte en el grupo de Ale.

Con todo mi cariño y admiración

Edu

O- dijo...

Ale,

me siento cómodo los miercoles, cada encuentro propone un temón.

Te agardezco el artículo de Tomás, que me pareció muy lucido y pensaba buscarlo en Boquitas.

Por suerte nos vemos pasado mañana.

Un abrazo

O.


A A dijo...

Acabo de leer la nota de Tomás!!

Excelente el relato y filosos los comentarios que describen la hipocresía de la sociedad…

Te felicito Ale.

Antonio.

Alber L. dijo...

Hola Chicos! felicitaciones Tomas x tu nota y tu "debut· en Boquitas! es un placer y un orgullo ver crecer/cambiar a los compañeros, a cada uno haciendo cosas nuevas y animandose sin importar la edad!!!

Abrazo para todos y para el Señor Coordinador: Don Ale V!!! los quiero cumpas!!!

Nina Carabobo

Dani R. dijo...

¡Qué gente linda que hay en este grupo, no? Muy muy bueno, Tomy!!!

Dani R

Daniel dijo...

Viedma, gracias por representar, convocar y aglutinar tanto don de gentes, talento, afecto, cerebro y una lista grande de etcéteras...

¡Muy feliz noviembre!!!

Daniel

Diegui dijo...

Hermoso amor y admiración expresado por Tomy, Ale !!!!
Y ese amor, respeto, seriedad y al mismo tiempo alegría contagiosa no se lo transmitis solamente a el !!!!
No tiene coronita jaja.
Beso
D

Martín dijo...

excelente Tomy!!! me encantó, encierra parte de lo que Ale nos da, significa.
amor para muchos

Mar

Pablo dijo...

feliz semana tío

Te quiero mucho!

Pablo.

Otro del interior dijo...

Hola! Gracias por este post, recién termino de leer el relato y gracias, de corazón gracias. Te cuento que yo soy de un pueblo del interior del pais. No me hago la idea de estar bien por qué no quiero estar bien acá siendo gay, se que de alguna u otra forma en este lugar no puedo, pero tampoco quiero dramatizar todo, la inseguridad es parte de mi. Pero haciendo un balance del año creo que no fueron todos tan malos momentos, el año pasado se lo conté por primera vez (de mi orientación) a una amiga y cuando terminaron las clases todo el curso lo sabia! y esta todo ok con todos (o eso me hacen entender, que esta todo bien), pero hasta ahí, para mi ser gay es una característica más, pero no necesariamente te estereotipa ni mucho menos te define, aunque muchos confundan eso. También baje mucho de peso. Un conocido que vive en esta provincia una vez me dijo: "Aguantá, relajate, enfocate en otras cosas y cuando termines el secundario te las tomás a alguna ciudad y ahí de ultima vas a conocer otras personas, otra gente, y es la época donde te desarrollás a pleno como persona y donde conocés a la gente que te elige, acepta y quiere por como sos, no por lo que podés llegar a mostrar.", eso me marco. Y por eso es que siempre miro para adelante, nunca para atrás, el pasado está pagado, barrido, olvidado... (si, como la canción de Edith Piaf). Lo que pasó no se puede cambiar, todo lo que no decimos, lo que decimos de más, todo lo que no hacemos y, en consecuencia de eso, nos arruina; nos pone mal, perdemos tiempo y cuando nos descuidamos, los años pasaron y seguimos siendo los mismos sin ningún cambio, los mismos de siempre; la misma rutina decadente. Todo eso, no lo puedo cambiar. Lo que no significa que este acabado, sino todo lo contrario, de alguna manera ante tanta espera la vida algo a cambio te da, no?.
Espero que no te haya aburrido, me explaye demasiado me parece! Pero se lo tenia que contar a alguien, me hace bien. Gracias

m dijo...

Alejandro,
Me gustó poder contarte mi historia, me di cuenta de que me gustaría mucho tener sesiones de terapia.
No se trata de que no valore el tratamiento sino que ahora es ¨mecánicamente¨ imposible por lo ec. Espero y creo que la situación puede cambiar en un tiempo y en ese caso me contactaría nuevamente.

Muchas gracias por todo! Saludos,

Mau

Ruben dijo...

Hola Alejandro, me llamo Ruben y soy de Mendoza. Sin querer me encontré con un blog que te citaban en una consulta acerca del closet, te cité en mi face. De allí salté a tu blog, vi que tenés un grupo, yo tengo una idea parecida, algo así como lo que se llamó "grupo de auto ayuda". Si querés y podés, contame de tu experiencia para aprender.
Un abrazo!

RUBÉN

Anónimo dijo...

Alejandro te quería consultar si podría ser parte de tus grupos de reflexión para varones gay,te cuento tengo 38 años,no salí del closet,por mi historia personal siempre relacionada con la Iglesia,mi profesión en la cual tengo miedo a mostrar quien soy; lo cual lo tengo aceptado,la terapia me ayudo ,me costo y me cuesta ,todos mis amigos son heterosexuales(no saben) ..Me siento muy solo .Quisiera que me expresaras tu consejo,si puedo incluir uno de los grupos,Mi nombre es Marcelo ,desde ya muchas gracias,espero tu contestación.